Control. Juan Manuel Martínez, de Boca, tiene el balón con la marca pegadiza de Jorge Ortiz, de Lanús, que se fue expulsado en el complemento. El Xeneize tuvo otra pálida actuación y ahora sí no tiene posibilidades matemáticas de ser campeón.
Lanús y Boca Juniors igualaron ayer 2-2 en un partido vibrante y accidentado, en el que el equipo local, integrado por mayoría de suplentes, terminó con dos jugadores menos, pero consiguió finalmente un resultado que lo mantiene en carrera por el torneo Inicial. Boca le dijo adiós a la última esperanza que le quedaba, con una producción a tono a lo que ha sido su campaña, expuesto a una derrota amplia en la primera parte y con muchas oportunidades en la etapa final, pero sin alterarse su imagen global de equipo caótico y sin respuestas de ningún tipo.
Los juveniles Marcos Astina y Oscar Benítez pusieron dos veces en ventaja a Lanús, pero Nicolás Blandi, primero, y Juan Sánchez Miño igualaron para Boca.
Desde el comienzo Lanús superó claramente a Boca en actitud y en dinámica, ahogándolo en la salida y recuperando la pelota con rapidez, frente a un adversario que por momento pareció parado en la cancha. A los 7’ Juan Manuel Martínez probó desde afuera y rechazó Agustín Marchesin, y luego a los 13 remató Emanuel Insúa y el balón se fue cerca del palo derecho. Por su parte, Lanús, llegó a los 15 con un remate que se fue alto de Astina y a los 22 se puso en ventaja, cuando luego de una pelota cruzada por Fernando Barrientos desde la izquierda, Astina quedó sólo frente a Orion y definió junto al palo izquierdo. En los últimos diez minutos Lanús bajó el ritmo, Boca tuvo algo más la pelota y llegó con profundidad en el minuto 45, con un centro de Gago que controló Emmanuel Gigliotti y sacó un remate que obligó a una eficaz intervención de Marchesin.
En la segunda etapa cambió por completo el juego, porque Lanús retrocedió, Boca se plantó en campo rival y en su primera llegada, a los 5, Blandi cabeceó un centro de Insúa y marcó el empate. De inmediato se fue expulsado Jorge Ortíz y el partido quedó servido para el equipo de Carlos Bianchi. Blandi pudo haber roto la paridad a los 13, cuando remató por encima del travesaño. Pero en el mejor momento de Boca, sobre los 16 llegó el segundo del local. Luego de un grave error de Orion, Ayala la cruzó hacia el medio y Benítez empujó la pelota con el arco vacío. El propio Benítez pudo haber aumentado dos minutos más tarde, pero desvió su remate. Boca alcanzó el empate a los 20 por medio de Sánchez Miño, en una buena maniobra personal. Desde entonces creció el dominio de Boca, aunque los contraataques de Lanús lo encontraba muy expuesto. Boca siguió buscando, aunque sin ideas, y Lanús aguantó como pudo.
