Durante casi 90 años, Cinzano fue más que una bodega, una marca que estaba ligada a la historia grande de la producción de San Juan. Abrió en 1923 y se convirtió en la destiladora más grande de Sudamérica, elaborando vermouth y cognac de reconocidas marcas, llevando a la provincia a ser conocida internacionalmente.
De sus entrañas salieron, además del Cinzano, el licor fino Legui, los cognac Reserva San Juan, Ramenfort y Otard Dupuy, además del aperitivo Cazalis Leger y otras bebidas muy populares. Después de atravesar varias modificaciones en la sociedad, en 2011 cerró sus puertas en San Juan y parte de su maquinaria fue desmantelada y vendida.