En la sala de video todas las sillas fueron ocupadas. Muchos se quedaron parados y afirmados contra la pared, para poder ver la historia de la familia Graffigna. Afuera, otro grupo de 50 personas recorría los jardines, esperando su turno para entrar. Esto ocurrió en la bodega Santiago Graffigna donde esta Semana Santa se duplicó la visita de turistas. Lo mismo sucedió en otros establecimientos vitivinícolas que integran la Ruta del Vino en la provincia.
El tour por la bodega Graffigna se hizo más lento de lo acostumbrado debido a la cantidad de participantes. José, el guía, debió esperar a que todos pudieran acomodarse en la habitación para recién continuar con su relato, también más largo de lo común. Cada tanto José tuvo que pedir a los visitantes que se hicieran a un lado para que todos pudieran observar los objetos históricos que quedaron a sus espaldas y tapados por el tumulto.
‘En la Semana Santa del 2011 recibimos a 70 turistas en promedio por día. Este año llegaron a 150, y muchos son de otros países‘, sostuvo el guía mientras traía más copas para la degustación, ya que las que había sobre la barra resultaron pocas.
Lo mismo sucedió en la bodega Merced del Estero, donde también hubo que agregar más copas para atender al primer grupo de 60 turistas que llegó a catar los vinos y presenciar el espectáculo artístico. El año pasado fueron 30 los visitantes que participaron de estas actividades, según comentaron los propietarios del lugar.
