Lanús quedó eliminado anoche de la Copa Libertadores de América al perder como visitante 1-0 ante un Bolívar que será rival de San Lorenzo en las semifinales.
El gol de la victoria boliviana lo hizo Juan Carlos Arce, a los 42 minutos del segundo tiempo. En el partido de ida, jugado en Lanús, habían empatado 1-1, por lo que el cuadro argentino necesitaba anotar al menos un gol para tener chances de clasificar.
Lanús jugó casi todo el complemento en inferioridad numérica, porque a los 13’ fue expulsado directamente Carlos Izquierdoz, por agredir a un contrario en una jugada de pelota parada.
La estrategia de su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, fue concentrar las fuerzas del equipo granate en defensa a sabiendas de lo que significaría recibir un gol en tan dura empresa.
Así, Bolívar fue protagonista desde el arranque del cotejo, que se jugó casi enteramente en campo contrario. El visitante se replegó pronto cerca de su arco, donde resistió una y otra vez las constantes acometidas del local, y en contragolpes aislados fue en búsqueda de ese gol que necesitaba para continuar soñando con la gran hazaña continental.
Tuvo una buena oportunidad enseguida, a los 9 minutos de juego, cuando Junior Benítez desbordó por izquierda y tiró un centro que Jorge Ortiz remató de manera imperfecta, por arriba del travesaño, resbalándose.
El anfitrión trató a su vez de imponer un alto ritmo de juego para aprovechar la altura del escenario, situado a 3.600 metros sobre el nivel del mar, y tuvo la chance más propicia del primer tiempo a los 18’. Arce disparó con potencia desde fuera del área pero atajó Marchesín.
Lanús volvió a acercarse al gol 5’ después de la reanudación, con un tiro audaz de Somoza, atajado por el arquero rival.
A los 8, fue Marchesín quien salvó la valla de enfrente, empezando a erigirse como la figura del cotejo al tapar un remate a quemarropa de Ferreyra. Sin embargo, el destino de Lanús en la competencia quedó sentenciado instantes después.
A los 13, Izquierdoz se dejó llevar en el revuelo de una jugada aérea y le propinó un puñetazo en la boca del estómago a Luis Gutiérrez Herrera. El árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano Olmedo lo vio, y sin dudar le mostró la tarjeta roja.
El ‘Grana‘ quedó con uno menos y fue perdiendo la esperanza junto con el oxígeno, afectado por la geografía. Marchesín sacó de todo llegando al final, pero la caída de su valla era inevitable. A los 42, Yacerotte definió por encima suyo, el balón rebotó en el palo derecho y apareció Arce para convertir el gol del triunfo.
