Con la mala noticia de la suspensión de Marcelo Bosch, Los Pumas comenzaron ayer su preparación para el encuentro de cuartos de final del próximo domingo ante el seleccionado de irlanda, que se desarrollará en el Millennium Stadium de Cardiff.
En las primeras horas de la noche llegó la novedad al Vale Resort, el bunker albiceleste, y cayó como un balde de agua fría, ya que no se esperaba la pena de una semana con la que fue castigado el jugador albiceleste.
De hecho, quedó flotando en el aire la sensación de que el comité disciplinario compensó con la sanción a Bosch, la pena que le había dado una hora antes al ala irlandés Sean O’Brien, quien tampoco podrá estar en el partido del domingo.
