Lejos de un debut soñado, Brasil igualó 0-0 ayer con Venezuela en la apertura del Grupo B de la Copa América.

Al igual que el viernes pasado, cuando la Argentina igualó ante Bolivia, en el estadio Ciudad de La Plata se produjo una sorpresa de proporciones, más que nada por la impotencia ofensiva que mostró el equipo brasileño ante un rival que apostó a defenderse en la primera parte y en la segunda se animó un poco más.

Estrellas del fútbol mundial como Robinho, Neymar y Pato estuvieron lejos de su mejor nivel y carecieron de contundencia para quebrar al arquero Renny Vega, que terminó siendo la figura del partido.

Brasil tomó la iniciativa desde el vamos y al minuto empezó a mostrar lo que iba a pasar durante toda la etapa inicial: tras una buena triangulación entre André Santos, Neymar y Robinho, éste último estrelló su remate en el cuerpo de Renny Vega.

Desde el comienzo el conjunto verdeamarelho se adueño del mediocampo y a partir de un buen trabajo de recuperación de Lucas Leiva y Ramires, intentó ser punzante con el poderío de sus atacantes.

Venezuela, refugiado en su campo, apostó casi con exclusividad a alguna contra, pero nunca pudo inquietar a Julio Cesar.

A los 26 Alexandre Pato recibió de Dani Alves, giró dentro del área y estrelló su remate en el ángulo izquierdo. A Brasil chances no le faltaron, pero falló la estocada final. A los 38, Robinho definió con un tiro suave y cruzado que Vizcarrondo alcanzó a rechazar heroicamente, lanzándose al piso. Y luego, en el cierre de la etapa, lo tuvo Neymar, pero su disparo fue desviado por Vega.

Bien distinto fue el complemento porque Venezuela salió decidido a disputarle la mitad de la cancha a los brasileños y porque los dirigidos por Menezes no encontraron respuestas para romper el cerco defensivo de la "vinotinto". Incluso, en esta etapa los venezolanos tuvieron alguna chance, por ejemplo a los 27 cuando Nicolás Fedor habilitó a Juan Arango y éste remató desviado desde buena posición.

A Brasil todo le costó el doble y, nervioso e impreciso en el final, terminó apenas cosechando un empate con sabor a muy poco.