El árbitro Gabriel Brazenas, quien con su deficiente trabajo contribuyó a la definición del partido en el que Vélez se consagró campeón, aseguró “no saber” que era lo que le agradecían los hinchas locales al término del juego. “Mi actuación la tengo que analizar con tranquilidad, viendo las jugadas puntuales varias veces por televisión”, advirtió. Sobre el gol anulado a Eduardo Domínguez, de Huracán, en el primer tiempo, Brazenas dijo haberse apoyado “en el juez asistente, Ricardo Casas”. “Y en cuanto al gol de Maximiliano Moralez, no vi falta previa de Joaquín Larrivey sobre el arquero Gastón Monzón y por eso lo convalidé”.
