Los técnicos del INTA aseguraron que debido a que este año el invierno fue más largo, los frutales florecieron entre 10 y 12 días más tarde que en el 2008. “La brotación en general viene más tarde. A fines de septiembre y principios de octubre comienzan a verse los cultivos, crecen los brotes, aparecen las enfermedades y las plagas, el olivo comienza a florecer y ahí cualquier problema de cambio de temperatura afecta a los cultivos”, señaló Raigón.

Turcumán, de Expofrut, coincidió con el atraso de los brotes respecto al año pasado, esto ayudó a sortear mejor la helada.