Hace una temporada atrás Del Bono lograba el ascenso, al quedarse con su llave del Torneo del Interior. Ese equipo era orientado por Pepe Bravo, quien luego dio un paso al costado. Con el cambio de categoría todo iba a ser diferente y por ello se confió en Enrique Villegas como capitán del barco al que se subía la institución.

El objetivo fue claro, mantener la categoría. Aunque con el paso de los encuentros, se dieron cuenta que estaban para más, y aquella meta de permanecer en este Argentino B, se transformó en porque no dar el salto al A.

La base, un plantel que se conoce de memoria desde hace varias temporadas, que arrancó siendo campeón del torneo local con el Roly Rodríguez, que luego pasó por la conducción de varios técnicos, pero que siempre mantuvo una regularidad y gran protagonismo. Ese mismo plantel que para esta temporada, y cuando parecía que todo se hundía, lo redujo dejando al margen a siete. Pero la mística siguió intacta y por ello cada refuerzo se adaptó. Ese es el secreto de este Del Bono, corajudo, ambicioso y soñador, que quedó en la puertas del cielo.