En una reunión con los ministros de Economía e Industria, las automotrices se comprometieron ayer a no efectuar despidos pese a la abrupta caída de las ventas, mientras el Gobierno insistió con su propuesta de sumar a los autos a un acuerdo de precios similar a los ‘Precios Cuidados’.
Los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Industria, Débora Giorgi, solicitaron a los empresarios nucleados en la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) avanzar en un acuerdo de precios con las terminales, que no aumenten las importaciones de vehículos, establecer una ‘mayor previsibilidad en las suspensiones del personal‘ y ‘no efectuar despidos’. De lo que no se habló fue de las compras de autopartes.
El Gobierno sostiene que el precio de los autos aumentó de manera desmedida tras la devaluación y por eso deberían retrotraerse a valores de enero pasado. Las automotrices argumentan que ‘el 50% de los componentes de los autos es importado, por lo tanto, lo tienen que pagar a precio dólar lo que ha reducido sus márgenes de rentabilidad. De todos modos, hay gran presión en las fábricas por la caída del 30 y 35% de las ventas en marzo y abril.
Tanto Kicillof como Giorgi se mostraron muy preocupados por las suspensiones que afectan a unos 15.000 operarios tanto en las terminales como en las empresas proveedoras autopartistas. Incluso ayer se supo que la fábrica de camiones Iveco dispuso detener su producción la semana próxima y suspender a todo su personal, estimado en unos 600 operarios, por la fuerte caída de las ventas, que en abril llegó al 40%, y por la acumulación de stock en la planta de Ferreyra, Córdoba.
En este contexto, ambos ministros, solicitaron a los empresarios un esquema detallado de como está afectando la caída en las ventas a cada una de las empresas y establecieron que la semana próxima se reunirán nuevamente, para ir analizando la situación con cada una de las compañías.
Los funcionarios se comprometieron a avanzar en las negociaciones bilaterales con el Brasil, para establecer un nuevo esquema del intercambio entre ambos países y explorar las posibilidades de exportar a terceros países.
Para ello, Kicillof y Giorgi les pidieron a las terminales que ‘en forma individual presenten cuál es su situación y cómo las afectó la caída de las ventas al mercado brasileño, con el objetivo de elaborar políticas sectoriales al respecto‘. En ese sentido el 27 y 28 de este mes continuarán en Buenos Aires las negociaciones con Brasil para avanzara en un nuevo protocolo automotor que rija desde el 1 de julio. Participaron de la reunión los presidentes de Renault, General Motors y Toyota, además de representantes del resto de las compañías. (DyN).
