En la previa de hoy y ante las amenazas de nuevos atentados, Nueva York se ha blindado con extremas medidas de seguridad para conmemorar el simbólico décimo aniversario del 11-S, al que acudirán tanto el entonces presidente de EEUU, George Bush, como el actual mandatario, Barack Obama. La importancia que rodeará este año la ceremonia no vendrá solamente porque se cumple una década desde aquellos atentados, sino también porque será el primero que se celebre sin la sombra de trasfondo de Osama Bin Laden. Durante la ceremonia Obama, pronunciará un discurso en la Catedral de Washington y también visitará los tres lugares donde impactaron los aviones usados por los terroristas suicidas de Al Qaeda para cometer los atentados: la “zona cero” de Nueva York, el edificio del Pentágono, en las afueras de Washington, y la localidad de Shanksville (Pensilvania).
