Ni el cansancio físico que se hace notar cada vez más con los días que pasan ni los desalentadores pronósticos climáticos pueden hacer que bajen los brazos. Están empeñados en llegar, como sea y cuando sea. Ayer recibieron otro impacto. Cerca del mediodía, los 25 excombatientes sanjuaninos que tenían que partir para Malvinas se enteraron de que el aeropuerto continuaba cerrado. Por ello se volvió a suspender el vuelo que tenía que salir el sábado pasado. Ahora dicen que se podría viajar el viernes próximo. Del contingente participa DIARIO DE CUYO y, en el mejor de los casos, pasarán el 2 de abril en Malvinas.
Saben que para muchos esta es la última chance de pisar Malvinas. ‘Si no llego ahora a las islas, ya no volveré. El cuerpo y la edad me lo impedirán. Esta es mi única oportunidad y resistiré todo lo que sea necesario para volver‘, dijo Jorge Corvalán, uno de los veteranos de más edad. Mientras que Neri Caballero agregó que ‘esto es como un ejercicio. Tenemos que estar preparados para el objetivo‘.
Desde el sábado pasado, cuando los excombatientes recibieron la peor noticia en el aeropuerto chileno de Punta Arenas, y que tenía que ver con la suspensión del vuelo, los días posteriores fueron una montaña rusa. Por momentos, se activaba la esperanza de la pronta partida, pero a los pocos minutos, con los nuevos partes del aeropuerto, todo se venía al suelo nuevamente. ‘Ya no se puede volver atrás. Si el Gobierno pone la mejor voluntad para que al fin nosotros pisemos las Islas, tenemos que resistir hasta que el clima permita nuestro ingreso‘, dijo el excombatiente José Rivero.
Si en algo coinciden los veteranos es en que las Islas se están haciendo esperar, pero que, al igual que en 1982, están dispuestos a resistir todo lo que sea necesario para cumplir su sueño. Un anhelo que persiguen desde hace varios años.
Ayer bien temprano el ministro de Gobierno Emilio Baistrocchi, junto a la titular de Relaciones Institucionales, Elena Peletier, partieron al aeropuerto para ver cuál era la situación. En principio se había dicho que el vuelo iba a partir a las 7.40 pero esto no sucedió. Los funcionarios llegaron al hotel cerca del mediodía y comunicaron el panorama a los delegados de las dos agrupaciones que conforman el contingente: el CEAS y 2 de Abril.
Lo que se les comunicó fue que era posible que el aeropuerto de Malvinas estuviese habilitado el viernes próximo y que el Gobierno de la provincia estaba haciendo gestiones para que los veteranos pudieran permanecer una semana entera en las Islas tal como se anunció en un primer momento. Los delegados transmitieron la información al resto de sus compañeros. A esa altura, todos tenían el mismo objetivo: llegar a Malvinas y pisar su tierra aunque sea unos minutos. ‘Quiero llegar al Cementerio Darwin para rendir homenaje a los compañeros que dejé allí. Eso me trajo hasta acá y no quiero dar un paso atrás‘, contó Alfredo Padilla. Mientras que Roberto Arroyo fue tajante: ‘Los veteranos no nos vamos de Punta Arenas si antes no pasamos por Malvinas‘. En esa jornada llena de emociones encontradas, los excombatientes recibieron el mensaje de aliento a través de un audio de Whatsapp de monseñor Alfonso Delgado. El grupo se apoya en Dios, tiene fe y se sostiene para alcanzar el objetivo y evitar que alguno se derrumbe.
La idea del Gobierno provincial es que este viaje cumpla con su misión histórica: que los 25 excombatientes puedan volver a Malvinas luego de 34 años. Por eso está aceitando todos los engranajes internacionales para que esto sea posible. Y que además, la estadía extra sea lo más llevadera posible. Los funcionarios que acompañan al contingente contienen a los veteranos y buscan alternativas para realizar actividades que los mantengan ocupados hasta la partida.
