Un llamado anónimo al 911, otro de inmediato desde esa base a los policías del Comando Radioeléctrico y en minutos, cerca de las 4 de ayer, tres sospechosos en aprietos: dos que habían roto dos candados de una casa de motos en Rawson e intentaron huir sin éxito cuando vieron los patrulleros al mando del oficial Peralta y el cabo Morales. El tercero, presunto apoyo a bordo de un auto, que logró escapar y hasta escabullirse de la persecución policial, hasta que los uniformados al mando de los oficiales Julio Aballay y Eduardo Güell lo encontraron cuando ocultaba su auto en su casa del Lote Hogar 26, Santa Lucía, dijeron fuentes policiales.
Las sorpresas se producirían en la seccional 6ta. donde todos fueron a parar por tentativa de robo contra el local de venta de motos "Gimbernat’, en calle Mendoza, frente a la Escuela Hogar, en Rawson, aunque en la policía estaban convencidos de que los sospechosos intentarían robar también en una tienda contigua.
Fue en la seccional donde los policías descubrieron enseguida que uno de los sospechosos que decía llamarse Darío Castro no era tal, sino un conocido de sus calabozos: "El Caballito" Mercado (16), el único de los tres delincuentes juveniles que faltaba recapturar de los tres que habían protagonizado la primera fuga del remodelado Instituto de Menores Nasario Benavídez, en Zonda, 1 de setiembre pasado.
Aquella evasión fue bastante sospechosa y oficialmente por lo menos se acusó a los custodios de negligentes, ya que los menores estaban presos en el lugar de mayor seguridad pero se fueron sin mayor dificultad porque usaron una llave del local para abrir puertas y huir, dijeron en la policía.
Los otros dos evadidos también habían caído en plena maniobra delictiva. "El Coronta" Brizuela (17) cayó con un revólver calibre 22 con dos cartuchos en la noche del martes 14 de setiembre. Fue luego de una persecución en el barrio San Francisco, Chimbas, donde pretendía meterse a robar a una casa con otro sujeto de 19 años, también detenido.
Días después, el 17 de setiembre, la policía recapturó a otro de los evadidos, de apellido Guevara (17). El menor era uno de los siete sujetos que desarmaban una moto robada en la Villa 1 de Mayo, en Chimbas. Guevara fue el mismo chico que se salvó de milagro de no morir apuñalado cuando, a punta de arma, intentó con otro sujeto robar una carnicería de Chimbas el 21 de mayo pasado.
