Dos obreros murieron ayer en Brasil al desplomarse una gigantesca estructura de metal sobre parte de la cubierta y las tribunas del estadio Corinthians, que recibirá el partido inaugural del Mundial de fútbol de 2014 el 12 de junio, en San Pablo.
Un balance inicial revelado por el mayor Mauro Lopes aseguraba que había tres víctimas fatales, pero a la postre el propio oficial rectificó el dato: ‘Había una información sobre una tercera víctima, pero que no se confirmó‘.
El accidente en el estadio Itaquerao, que pertenece a Corinthians, ocurrió alrededor del mediodía de Brasil, en momentos que los obreros se preparaban para instalar la última parte del techo del estadio, que también albergará otros cinco partidos durante el Mundial de Brasil 2014.
La grúa que alzaba la estructura de 500 toneladas al parecer se rompió y se desplomó sobre el estadio, para destruir parcialmente parte de las tribunas del nuevo estadio del Corinthians.
El 13 de noviembre pasado, la constructora Odebrecht, responsable de la obra, había anunciado que ya había completado el 94 por ciento del proyecto, y que durante este mes se concluiría la instalación de la estructura del techo del estadio, que deberá ser entregado a la FIFA a comienzos de enero próximo.
La FIFA y el comité organizador local (COL) del Mundial de Brasil expresaron ‘gran tristeza‘ por las muertes de obreros, y aseguraron que ‘la seguridad de los trabajadores es de alta prioridad para la FIFA, para el COL y para el gobierno federal
Por su parte, Corinthians divulgó una escueta nota oficial en la que afirmó ‘lamentar profundamente el accidente‘, pero no ofrece detalles sobre el caso, del cual se sienten ajenos porque las refacciones están a cargo del Comité organizador del Mundial.
El club paulista planea realizar el primer partido en el estadio Itaquerao -un amistoso entre funcionarios de Corinthians y obreros- el 25 de enero, cuando se festeja el aniversario de los 460 años de la ciudad de San Pablo. Este episodio ocurrido ayer puso una duda más sobre si Brasil llegará en término para la organización del Mundial, ya que la mayoría de las obras están atrasadas y hay sospechas sobre que faltan algunos recursos económicos.