Debido a la crisis, en los últimos dos meses sucede que cada vez son más las personas que deciden no renovar el contrato de alquiler en las inmobiliarias porque el bolsillo no les alcanza para pagar los aumentos que están aplicando los propietarios de inmuebles. Mientras que a principio de año se daba una renovación del 80%, ahora esa cifra ronda el 65 o el 68%, según explicaron en inmobiliarias consultadas. Así es que en la búsqueda de inmuebles accesibles, los inquilinos están abandonando el centro, optando por lugares más alejados como Trinidad, Rivadavia, Santa Lucía y Rawson donde los precios son menores. El Secretario de la Cámara de la Construcción e Inmobiliaria de San Juan, Mauricio Turell, dijo que desde fines de mayo hasta ahora se ha expandido la zona de búsqueda de casas y departamentos para alquilar (ver infografía), ya que muchos dejaron de preguntar por el microcentro y sus alrededores y pasaron a interesarse por otros puntos del mapa más baratos para hacer frente a la suba del 30% interanual que tuvo el sector a principio de año.
Coincidió con esto Cristina Martín, propietaria de la inmobiliaria García Pareja, quien corroboró que se redujo la renovación de los contratos de manera considerable. ‘En los primeros meses del año mis clientes querían quedarse donde estaban a pesar del aumento, pero en los últimos dos meses prefieren irse y hasta disminuyen la calidad del inmueble’, aseguró la especialista.
Al abrir un poco más el mapa y salir del microcentro aparecen consultas para localidades como Trinidad o departamentos del Gran San Juan. ‘En mi local no preguntan por Chimbas; dentro de los más buscados están Rivadavia, Rawson o Santa Lucía’, aseguró Martín. En estos distritos los habitantes tendrán una baja en su alquiler o hasta podrán pagar algo similar pero por un inmueble más cómodo dependiendo el lugar que elijan. ‘Los precios varían mucho pero en Rawson se puede conseguir alguna casa por $4 mil o un poco menos y tienen la ventaja que son con patios más grandes’, explicó la autoridad de la Cámara. De todas maneras hay excepciones de clientes, como los de Cristina Luluaga, propietaria de una inmobiliaria, que por estar mucho tiempo en un mismo lugar consiguen un precio razonable y renuevan contrato.
La realidad de la demanda de las casas es totalmente opuesta a la de los departamentos, ‘porque la demanda por las casas es alta pero de edificios de más de $4 mil hay una sobreoferta, en especial en Capital’, indicó el secretario. Otra tendencia para los departamentos de un dormitorio es que son reemplazados por un monoambiente dado que la mayoría de los inquilinos en este caso son jóvenes y no tienen problema de reducir su espacio para ahorrar cerca de un 20%, según los precios que maneja Martín.
