Air France anticipó ayer que todos sus vuelos de larga distancia con aviones Airbus serán equipados de inmediato con unos nuevos sensores de velocidad, tras la caída del jet 330-200 de ese fabricante la semana pasada en el Atlántico.

Por precaución, ya se sustituyó este sistema de sensores en el Airbus ACJ-319 de la Presidencia de Brasil que habitualmente traslada a Lula Da Silva.

Los tubos pitot que miden la velocidad se han convertido en el centro de la investigación del desastre, luego de que los mensajes enviados antes de perder la comunicación mostraran que aportaban datos “inconsistentes” a los pilotos y pudieron haber contribuido al accidente del 1 de junio.

Un sindicato de Air France aconsejó a los pilotos que dejen de volar Airbus A330 y A340 hasta que se sustituyan los antiguos sensores de velocidad y la empresa se comprometió a cambiarlos rápidamente, dijo un representante sindical.

“Air France nos ha facilitado un programa de reemplazo muy proactivo y rápido”, dijo Erick Derivry, portavoz del sindicato de pilotos SNPL.

“A partir de este momento, todos los vuelos A330 y A340 de Air France utilizarán aviones equipados con al menos dos nuevos sensores de los tres (que van a bordo)”, dijo a la radio France Info.

Air France, que tiene 19 aviones A330 y 15 A340, declinó hacer comentarios.

Los tubos pitot son pequeños sensores en el exterior del fuselaje que miden la presión del aire que pasa a través de ellos y por tanto la velocidad del avión.