La Federación Chilena de Patín, que es la organizadora del Mundial femenino, había realizado con anterioridad el fixture del torneo, pero cuando le mandó al FIRS, máximo organismo del patín mundial, éste no lo aprobó y dispuso que en vez de cuatro grupos clasificatorios (como lo habían confeccionado los chilenos) sean sólo tres. Esto se debe a que buscan que los seleccionados europeos (que vienen desde lejos) jueguen más partidos.