Un muñeco enorme sobresalía de la multitud y los chicos empezaron a cantar el feliz cumpleaños. Banderas de todos los colores y tamaños se movían todo el tiempo. Entre el rezo del Padre Nuestro, aplausos y cánticos religiosos, cuatro columnas de fieles católicos partieron ayer, al mismo tiempo, pero de distintos lugares, para llegar a la Catedral. Fue una gran fiesta que sirvió para celebrar los 175 años de la Diócesis local. Pero además fue la punta de una serie de actividades que se llevarán a cabo en la provincia durante el próximo año.
Los primeros en salir fueron los peregrinos que se juntaron en la plaza de la Joroba. Entre los más numerosos estaban los danzantes de la Virgen de Andacollo y la parroquia de Fátima. Tomaron por General Acha y luego por Rivadavia, para luego llegar a la Catedral. Pero la columna más bulliciosa y llamativa fue la que partió desde la plaza Aberastain. Muñecos gigantes, guitarras y mucho baile fue lo que caracterizó a este grupo compuesto en su mayoría por jóvenes. Los que partieron desde el Centro Cívico no se quedaron atrás. Este fue el grupo más numeroso y uno de los últimos en llegar a la Catedral. Las parroquias de los departamentos más alejados de la provincia, junto con Chimbas y Concepción, partieron de la esquina de 25 de Mayo y Mendoza.
Esta fue la primera vez que peregrinaciones simultáneas se entrecruzaron por las calles del centro sanjuanino. Durante poco menos de una hora, que fue lo que tardaron en llegar las columnas a la Catedral, el tránsito se paralizó por donde pasaban. Incluso mucha gente se acopló a las procesiones durante la marcha.
Pero la verdadera fiesta comenzó cuando todos se reunieron en la puerta de la iglesia mayor de San Juan. Fue cuando la grabación de campanas del campanil no dejó de sonar. La gente aplaudía y los más jóvenes cantaban y bailaban. Un panorama propio de cualquier fiesta de cumpleaños. Mientras tanto, una decena de sacerdotes de los más jóvenes estaban distribuidos alrededor de la plaza 25 de Mayo realizando confesiones.
El acto central fue la celebración de la misa, en manos de monseñor Alfonso Delgado. Pero hubo muchos invitados importantes. Además de los obispos de todas las provincias cuyanas, estuvo el gobernador José Luis Gioja y varios funcionarios locales. Sin embargo, la movida no terminó con la misa.
Para recordar cómo fue la historia, pasaron un video sobre la Iglesia sanjuanina. El festejo terminó con un show artístico en el que hubo mucha música folclórica. Para la Iglesia católica local, este es un año jubilar. Es decir, que además de reencontrarse con la religión, esta es una época de fiesta y de alegría. Y eso se notó durante todo el tiempo que los peregrinos marcharon, incluso después de la misa. El año jubilar comenzó ayer y terminará el 19 de septiembre del 2010.
