Si hay algo que define a un lugar son sus calles. Es la primera impresión para quienes llegan a una ciudad o un pueblo porque no son sólo una vía para alcanzar un destino sino porque son las principales narradoras de su idiosincrasia, su cultura, su historia y su geografía. Hablan por sí mismas, si son angostas, anchas, rectas, con pendientes, empedradas o con adoquines, si tienen veredas, acequias, si están limpias o sucias. Ni hablar si esas calles están rodeadas de frentes pintados que muestran la historia de esa comunidad y revalorizan ese camino vinculado con el crecimiento y el desarrollo social. Esa es la idea que comenzó a ser plasmada por un grupo de artistas del Area Creativa de la Secretaría de Cultura de Rawson que antes de fin de año inaugurará la etapa inicial de lo que será una gran obra que hasta hace poco parecía un sueño. Los primeros motivos están listos: un colectivo antiguo y un inmigrante pintados en la tradicional esquina de Mendoza y Doctor Ortega, dan inicio a este "Paseo Cultural La Superiora", que tendrá cerca de 2 kilómetros y medio hasta alcanzar el predio de la bodega que le dio el nombre a la calle.
Sin duda que ésto ya habla de la fuerza y la impronta que tienen ciertos caminos porque a pesar de llamarse oficialmente Doctor Ortega, la gente le sigue diciendo "La Superiora" (Ver recuadro con historia). Es que esa bodega dio vida, junto con el Ferrocarril, a Villa Krause y zonas aledañas, actualmente una de las más populosas de San Juan. Allí trabajaron cientos de personas y el movimiento era incesante con el fin de elaborar vinos para luego enviar a granel a otros puntos del país. Este es precisamente unos de los leit motiv de esta propuesta que surgió de un grupo de artistas de la zona quienes presentaron la idea al intendente Juan Carlos Gioja a través de la secretaria de Cultura, Lucía Muñoz, y dio el sí de inmediato con el objetivo de llegar a octubre de 2013 con la obra lista para la celebración de Centenario de la villa cabecera rawsina.
El primer dibujo realizado sobre calle Mendoza está plasmado en una antigua casa con altas puertas que también fueron restauradas por un carpintero del municipio para poner en valor esta obra arquitectónica de época. Además como allí hay un negocio de venta de pasajes se puso en valor esa actividad. Por ese motivo el colectivo antiguo y el inmigrante.
Apenas comienza la Dr. Ortega se encuentra una vieja pared de adobes, típica del viejo San Juan, en la que esculpieron una carreta con caballos que tiran bordalesas con vino para llegar a destino. Ningún detalle quedó librado al azar, no falta ni el famoso perro seguidor de sulkys. Al lado una especie de cava proyectada en la que las texturas juegan un papel protagónico. A paso seguido otra carreta que intentan sacar porque quedó atascada en el barro, y en el frente de la casa siguiente una pintura de una mujer sacando el pan de horno, y así sucesivamente hasta casi llegar a la esquina de calle San Roque.
Esto sucede, por ahora, en la vereda Norte, ya que en la del Sur sólo hay un gamelero en una casa de mitad de cuadra. Es que allí vive uno de los artífices de la obra, Marcelo Ormeño (25), egresado del Polivalente de Arte, y quien decidió predicar con el ejemplo. "Fue lo primero que hice para que los vecinos tuvieran una idea de la propuesta y de como iba a quedar. Salimos a la calle con la Secretaria de Cultura y gente del municipio para hablar con los vecinos y la respuesta fue impresionante. A tal punto que hay muchos que arreglaron las paredes y pintaron el frente con base para que lleguemos a trabajar", cuenta Marcelo.
Una mujer barriendo el patio con escoba de pichana, típicos viñedos sanjuaninos, el viento zonda, ya forman parte de este atractivo que a pesar de estar dando sus primeros pasos llama la atención de transeúntes y otros que llegan especialmente a mirar la obra.
El proyecto en marcha rescatará la historia de aquellas casas que tengan un pasado de valor social, como así también aquellas tareas que se desarrollaban. En el resto de las fachadas se trabajará con motivos vinculados a valores como el trabajo, la vitivinicultura, los quehaceres de la mujer en la casa, motivos tradicionales como el baile, la chaya; alegorías de José Dolores, entre otras. "Para lograrlo estamos trabajando con materiales que perduren mucho en el tiempo para que esto sea un verdadero paseo y la gente conozca nuestra historia", agrega el artista.
El proyecto fue presentado en julio, momento en el que las reuniones se sucedían una tras otra para definir las actividades vinculadas con el Centenario de Villa Krause. La propuesta contempla una primera etapa de pinturas y restauración desde calle Mendoza y Ortega hasta España, y luego hasta bodega La Superiora. Está en mente inaugurar la obra con la primera cuadra ya terminada antes de fin de año.
"Algunas son solo pinturas que se adaptan a las paredes o a los portones, como es el caso de la medianera de adobe en la que se aprovechó la tierra sobrante con enduido y otros elementos para resaltar otros diseños. Incluso está por inaugurar un café en el que vamos a trabajar la cartelería al estilo antiguo, como en otros negocios que también acepten hacerlo", dice Ormeño.
Una apuesta a la cultura y al arte popular que ya comienza a tener brillo y color propio.
