Carlos Escudero es uno de aquellos hombres a los que la fama no los inquieta. De perfil bajo, quien fuera el primer campeón Argentino que tuvo San Juan en Ruta, siempre es un buen anfitrión en la carrera que lleva su nombre.
Nacido y criado en la zona, y vecino desde siempre, se caracterizó por ser un ciclista guapo, de esos que no le sacaban el cuerpo al esfuerzo. Cuando ganó el título, se denominaba Campeonato Argentino de Resistencia y se corría en la modalidad contrarreloj. Su campeonato lo ganó en Neuquén, luego de aplanar los 120 kilómetros en solitario.
Su historia ciclística incluye también victorias en clásicas locales, como la Calingasta de 1969 y la Media Agua del 1976