La presentación de las camperas de egresados es un clásico desde hace unos 4 años. Sin embargo, cada vez los chicos buscan un plus para hacer que su festejo sea el mejor. Y la explosión llegó a tal punto que hasta algunos municipios y las mismas escuelas se involucraron en estas fiestas, con lo que los rituales se institucionalizaron. De esta forma, los chicos de distintas escuelas consiguieron adueñarse por un rato de las plazas, los patios de los establecimientos y las calles de los departamentos.

Son creativos. Ponen todo su ingenio y buscan que la presentación de las camperas sea inolvidable. Incluso le dedican el mismo tiempo a los preparativos de la presentación que a la fiesta de fin de año. De hecho es uno de los eventos que no sólo llama la atención de los futuros egresados, sino de todos los estudiantes de cada escuela. ‘Es que los más chicos lo ven como un ejemplo a seguir. Cuando yo estaba en años anteriores mirábamos las presentaciones como un modelo y desde el año pasado empezamos a pensar cómo hacer la nuestra’, dijo Francisco Murúa, un alumno de la escuela de Comercio.

Con humo de colores, fuegos artificiales, papel picado y hasta pintándose el cabello de distintos tonos, los chicos tiñen de alegría todo a su paso. Cortan calles, cuelgan enormes banderas hechas por ellos mismos y hasta invitan a sus papás para que disfruten de ese ritual, en el que ellos y sus camperas son los protagonistas principales.

Los papás asisten con cámaras de fotos y emocionados, como si se tratara de un acto escolar tradicional. En este contexto, este año varios municipios decidieron darles una mano a los chicos en la organización. Uno de los que brindó ayuda fue Caucete.

El municipio organizó un festejo con todos los alumnos del último año de las escuelas del departamento y les prestó la plaza, un escenario y hasta vallas de contención para que los cerca de 500 estudiantes pudieran lucirse ante el pueblo. Hubo espectáculos musicales, en los que actuaron algunos de los chicos que se egresan a fin de año, y hasta hicieron coreografías para que la presentación fuera bien artística. Ese festejo fue tan grande, que días después se presentó un proyecto en el Concejo Deliberante de Caucete para que estas presentaciones sean declaradas de Interés Municipal.

En 25 de Mayo, la plaza departamental también fue el epicentro de los festejos de varias escuelas. También con un escenario y con la compañía de los padres, docentes y vecinos del departamento los chicos hicieron una presentación que emocionó y contagió felicidad.

La presentación suele empezar con los chicos haciendo una imponente aparición. Tras telones hechos con papel de diario o detrás de las gigantescas banderas los adolescentes se presentan y muestran las camperas. Es que durante los meses de preparación el diseño de esta prenda se guarda bajo llave. Suelen interrumpir la tranquilidad de la escuela, siempre con autorización de los directivos, con sus rostros pintados, redoblantes, bombos, cornetas y cantando canciones que ellos mismos escriben. Algunos hacen coreografías y hasta logran que los profesores se animen a bailar o a saltar con ellos. En muchos casos los festejos siguen en las afueras de la escuela y hasta suelen arrancar un día antes con una previa.

Sin embargo, en muchas instituciones educativas el OK de los directores se da con la condición de que no causen estragos en las plazas o en las veredas. Varios directivos contaron que los autorizan a este festejo, pero que antes les hacen firmar un acta de compromiso y en caso de no cumplir la principal sanción es no utilizar las camperas dentro de las escuelas. De esta forma consiguen que los chicos actúen con libertad, pero sin hacer daños. Así cada vez, las presentaciones son más ruidosas y generan nuevos desafíos para los que están en años anteriores y anhelan la llegada de ese día especial.