El Gobierno argentino anunció ayer la cancelación de la licencia de la operadora de Internet Fibertel, del grupo multimedia Clarín, el mayor del país, por "incumplimientos" de normativas del sector de telecomunicaciones. La medida fue aplicada porque Fibertel traspasó "unilateralmente" y "sin la debida autorización previa" sus servicios a Cablevisión, cuando se fusionaron ambas empresas controladas por el grupo Clarín, dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido, al hacer el anuncio.

La Secretaría de Comunicaciones (SC) declaró ayer la caducidad de la licencia de Fibertel, proveedora de internet y transmisión de datos, a partir de desconocer una fusión con Cablevisión que autorizó la Inspección General de Justicia y otorgó 90 días para que el millón de clientes que atiende la compañía se busquen otros proveedores.

El anuncio fue calificado por Cablevisión como una medida de "hostigamiento" que busca "reducir drásticamente la competencia y consagrar el monopolio de las telefónicas" y señaló que defenderá en "todas las instancias sus derechos y los de sus clientes".

De Vido expuso como argumento central de la decisión que, "de manera unilateral, es decir sin autorización previa de la Secretaría, Fibertel y Cablevisión llevaron adelante una suerte de fusión que implicó la disolución de Fibertel y el uso de su licencia por parte de Cablevisión".