Las mismas canciones que todos los fines de semana se escuchan en las canchas de fútbol, fueron furor ayer en la Peregrinación de Niños y Familia a Fátima. Pero a diferencia de las tribunas, los chicos no hicieron referencia a los rivales, ni a la Policía ni a otras personas que las hinchadas de fútbol siempre nombran. Los niños cantaron a favor de su parroquia e hicieron referencia a Dios, el papa Francisco y María. Además de los cantos, hubo grupos que llevaron papel picado, rollitos de papel que volaron por el aire, bombas y bengalas de humo, para darle un color y pasión a la caminata.
Este año, la actividad fue distinta. Es que además de haber más gente, esta edición concentró a unas 4.000 personas, 1.000 más que el año pasado, la alegría se vivió de manera intensa cuando los cánticos mencionaron al papa Francisco. Así, con narices de payaso, pelucas, gorros de colores y banderas, los chicos caminaron por cerca de 2 horas desde la Iglesia Catedral hasta la Gruta de Fátima, en Rawson.
