Personas subiendo a un colectivo parado a media calle, autos estacionados en las paradas de colectivos, micros congestionando calles angostas con mucho tráfico, y gente en cualquier lado haciendo señas para pararlos. Esas postales y muchas más no son extrañas para los que usan el colectivo como medio de transporte o circulan por las calles junto a ellos. DIARIO DE CUYO sólo tuvo que recorrer, durante una mañana, algunas de las paradas de colectivos más populares del centro para detectar que gran cantidad de molestias y congestiones en el tránsito se deben a estos grandes vehículos. Pero el recorrido también reveló que, más que imprudencia de choferes, los principales responsables de este caos son los mismos usuarios o la gente que usa las paradas como estacionamiento de emergencia.
Así, durante el relevamiento, dos casos fueron los más recurrentes: cuando un semáforo se ponía en rojo y el colectivo quedaba lejos de la parada, las personas que lo esperaban, en lugar de quedarse allí hasta que llegara, caminaban hasta donde estaba parado y subían. El problema era que, cuando el semáforo largaba el verde, el colectivo quedaba parado en medio de la calle sin poder avanzar porque la gente seguía subiendo. Para empeorar las cosas, los que estaban arriba y querían bajar, se sumaban a la imprudencia general y tocaban el timbre para bajarse aunque estuvieran en el medio de la calle.
El otro caso común tuvo que ver con la negligencia de los automovilistas, que estacionaban en el espacio reservado para el ascenso y descenso de pasajeros. La excusa fue "ya vengo, voy a hacer un trámite rápido". Tal como le dijo uno de ellos a la periodista de este diario cuando estaba haciendo la nota. Y a estos se sumaron los taxistas y remiseros que "colectiveaban" y paraban justo delante de los micros.
