Durante más de 5 horas el caos vehicular, que afectó cuatro esquinas céntricas, hizo que los bocinazos y las frenadas fueran moneda corriente. Es que los automóviles debieron hacer maniobras complicadas para poder seguir su paso ya que los semáforos de calle General Acha entre Córdoba y Rivadavia quedaron fuera de servicio. La falla se originó por un cortocircuito en la maquina que comanda este grupo de artefactos. Cerca del mediodía empleados de la Municipalidad solucionaron el problema.
Mientras que los vehículos trataban de esquivar las motos y bicicletas que pasaban sin demostrar miedo, los peatones tuvieron una de las tareas más difíciles, ya que cruzar la calle se convirtió en una odisea. Debieron mirar detenidamente hacia todos lados para poder esquivar los automóviles que atravesaban sin importar la prioridad del peatón.
Desde la Municipalidad de Capital informaron que la falla fue detectada a las 6,30 de la mañana de ayer después de que los semáforos no arrancaran su funcionamiento diario (todas las noches quedan titilantes a las 24 y a las 6,30 de la mañana vuelven a funcionar). Por esto que cerca de las 8,30 fue el pico de caos vehicular sobre todo en las calles donde transitan colectivos (Santa Fe y Mitre). En estas esquinas las colas para atravesar la General Acha fueron muy extensas.
Luis González, titular de Tránsito de Capital, dijo que la falla se originó en el master (equipo que hace funcionar a este grupo de semáforos). Esta máquina sufrió un cortocircuito e interrumpió el funcionamiento durante más de 5 horas. Es por esto que después de casi toda la mañana tratando de solucionar el problema, los trabajadores de la Municipalidad arreglaron el master. Esto ocurrió cerca del mediodía de ayer cuando repusieron las plaquetas que se habían quemado. Después de esto, el tránsito vehicular volvió a la normalidad.
