No era una hora pico de tránsito, pero la abuela demoró 4 minutos y 30 segundos en atravesar la avenida. Y no porque caminaba lento apoyada en su bastón, sino porque los autos no le daban chance a cruzar. Lo consiguió después de pararse en medio de la calle y, con el brazo extendido, hacer gestos para detener el tránsito. Los conductores tuvieron que frenar obligadamente, dejando escapar un par de insultos para esta mujer que casi provocó un accidente en cadena. Esto ocurrió en la esquina de Libertador y Tucumán, donde el semáforo estuvo fuera de servicio a causa de un cortocircuito. Después de cuatro días sucesivos sin funcionar, y generando caos en el tránsito, el municipio de la Capital finalmente lo reparó ayer pasado el mediodía.
La lluvia del domingo pasado generó una baja de tensión eléctrica en la ciudad que provocó que los semáforos de las calles céntricas dejaran de funcionar. Todos volvieron a la normalidad al día siguiente, excepto el de la Libertador y Tucumán. Desde el municipio de Capital dijeron que, a causa de la baja tensión, sufrió un cortocircuito. Y que esa fue la razón por la que su arreglo se demoró cuatro días. Durante ese lapso se generó un caos en el tránsito, especialmente para quienes quisieron atravesar esa esquina caminando.
El conductor de la 4×4 que circulaba hacia el este por Libertador frenó antes de llegar a la senda peatonal para cederle el paso a una mujer que llevaba un bebé en brazos y a otro pequeño de la mano. Y que desde hacía unos 3 minutos esperaba, sobre el boulevard, la oportunidad para cruzar. Los demás conductores se enfurecieron por la buena acción del hombre de la camioneta, que los obligó a frenar cuando ni siquiera tuvieron la intención de bajar la velocidad. Ni bien la mujer cruzó la avenida, uno de esos automovilistas aceleró a fondo, obligando a que el motociclista que circulaba por Tucumán tuviera que retroceder rápidamente, empujándose con los pies, para no ser atropellado. Por miedo a protagonizar un accidente, el conductor de la moto decidió ir por la vereda. Y esta escena volvió a verse, pero con ciclistas, en la esquina del caos.
