La sesión del Concejo Deliberante de la Capital de ayer pintaba para ser la última del periodo ordinario del 2010, pero mediante una jugada del oficialismo, que mocionó para pasar a un cuarto intermedio sin fecha definida, dejó la puerta abierta para seguir sesionando con los temas pendientes por tratar. Entre ellos están la convocatoria a licitación para la concesión de la cartelería pública y una segunda licitación para primero hacer un relevamiento y después salir a cobrar por el uso de la cartelería comercial. Pero nada impide que incluso se pueda incorporar y tratar sobre tablas una cuestión que ha sido motivo de conflictos desde la época de la intendencia de Javier Caselles a la fecha: el convenio colectivo de trabajo.
Se trata del acuerdo salarial firmado en paritarias en 1995 entre el gremio de los empleados municipales SUOEM y el bloquista, ya fallecido. Establecía que los sueldos quedaban atados al salario mínimo, vital y móvil o al ingreso del intendente, lo que fuera más conveniente para el empleado. Pero todos los jefes comunales que pasaron por el municipio desde entonces llegaron a la misma conclusión, que no se puede cumplir el acuerdo por falta de recursos. Y la gestión de Marcelo Lima no es la excepción.
El convenio salarial no figura en el temario y nadie admite oficialmente que esa cuestión se vaya a tratar, pero lo cierto es que fuentes del Concejo dijeron que el Ejecutivo comunal está buscando contar con los votos necesarios para avanzar con la idea. La intención sería dejar sin efecto el actual convenio por ordenanza y citar a paritarias para negociar un nuevo convenio salarial que puedan cumplir.
Pero el gremio SUOEM, que comanda Pascual Manchineles, se resiste porque en una nueva paritaria tendría que ceder, de los 8 lugares que tiene ahora en la mesa de negociación, al menos 2 para UPCN, lo que le significaría perder un espacio de poder importante. Y por eso se oponen con firmeza.
La ventaja de tratar el tema en el momento en que se reanude la sesión y no, por ejemplo, en una sesión extraordinaria, está en que en esta última opción para citar a los concejales el Ejecutivo municipal debe dar a conocer el tema de la convocatoria, que no es otro que dejar sin efecto el convenio colectivo de trabajo mediante una ordenanza. Y con eso pondría en alerta al gremio SUOEM, que se opone tenazmente a cualquier cambio. Por eso la idea, según las fuentes consultadas, sería meterlo sobre tablas y evitar el desgaste previo.
Pero al parecer los votos todavía no están y por eso, aunque ayer se podría haber tratado el tema, se dejó para una mejor oportunidad y en esa jugada tiene que ver la decisión de pasar al cuarto intermedio.
Con los votos que tiene el oficialismo no le alcanza. El justicialismo cuenta con 5 ediles propios más los 2 aliados bloquistas. Pero hacen falta dos tercios de los miembros del Concejo, es decir 8 votos. Así las cosas necesitan de las actuaristas para llegar a esa cifra.
En el bloque que le responde a Rodolfo Colombo no ven con desagrado la posibilidad de hacer caer el convenio ahora porque si el jefe partidario decidiera presentarse nuevamente como candidato a intendente de la Capital el año que viene, tendría un problema menos a solucionar. Y por esto en estas horas lo están evaluando, dijeron fuentes del bloque actuarista.
