El juez Ernesto Kerman (Sala II, Cámara Penal) condenó ayer a 3 años y 2 meses de prisión al empresario José Armando Aranda (42) por empuñar una pistola 9mm en un intento de robo a una ama de casa a la que también manoseó en su domicilio de Capital, en la mañana del 19 de noviembre de 2009, antes de darse a la fuga, dijeron ayer fuentes judiciales.
Ante la firmeza de las pruebas, la semana pasada Aranda había resuelto evitar el desgaste de un juicio normal y, a través de su abogado Rolando Lozano, acordó un debate abreviado con la fiscal Leticia Ferrón de Rago. En ese acuerdo, se mostraba dispuesto a cumplir 3 años y 6 meses de cárcel por los delitos de tentativa de robo agravado por el uso de un arma de fuego y abuso sexual.
El juez Kerman aceptó esa propuesta, pero consideró que cabía aplicar una rebaja de pena porque entendió que el arma fue usada en el ataque de manera ‘impropia’, es decir para golpear a la mujer, precisaron las fuentes.
Aranda es socio de una empresa que explota varios rubros (comercialización de pasas, transportes) e incluso fue proveedora del Estado. Y empezó a quedar seriamente complicado cuando una mujer lo reconoció como el sujeto que la sorprendió con un arma mientras barría la vereda de su casa en el barrio Chacabuco, en Desamparados, Capital, la mañana del 19 de noviembre de 2009.
En su relato, la víctima dijo que aquella mañana fue golpeada y manoseada por ese sujeto que le pedía dinero, mientras la manoseaba y le aclaraba que no iría preso porque ‘podía comprar a jueces, abogados y a todo el que quisiera’.
El fallo es un grave antecedente para Aranda pues el año próximo será juzgado por una maniobra similar contra una chica. La denunciante, que tenía 17 años, dijo que el 26 de diciembre de 2008 al mediodía, fue amenazada con una navaja y una pistola por un sujeto (se sospecha de Aranda) que la llevó a un baldío en Rawson y la obligó a practicarle sexo oral.
