Actriz y empresaria de espectáculos, Carmen Barbieri regresa a San Juan, esta vez de la mano de la revista más aplaudida del momento: "Barbierísima", que subirá a escena el viernes 18 de mayo, en el marco de la agenda 2012 de Fundación Protea. Luego de la espectacular temporada de verano, cuando cosechó 3 premios Estrella de Mar, la nutrida compañía sale de gira por el país y en ese raid recalará en el Teatro Sarmiento, el mismo escenario donde se presentó con Bravísima, en agosto del año pasado, con éxito rotundo.
"Será un reencuentro en San Juan imperdible y si la cosa viene bien quizás hagamos una función más’, dijo la estrella teatral a DIARIO DE CUYO en pleno viaje por las ciudades argentinas, antes de su vuelta a la TV como jurado del Bailando… y aún sintiendo algunas réplicas post separación de Santiago Bal.
– ¿Qué hay en la cocina de este éxito teatral?
– La gente sabe lo que va a ver y me sigue. Sabe que hay calidad, hay humor, una producción importante y la habilidad de un buen productor como Javier Faroni que sabe buscar figuras convocantes. Estoy en todos los detalles, ocupada en las luces, en el sonido, en el vestuario, en cada ensayo. Es un trabajo que se prepara un año antes.
– ¿Eso implica un tremendo esfuerzo personal?
– Es así, pero se trata de una marca y debo mantenerla a toda costa porque son muchos años de sacrificio que hice para llegar donde estoy. Pasamos más tiempo con el elenco que con nuestras familias. Los viajes son largos. En el micro jugamos mucho para no aburrirnos. Y todo lo hacemos juntos en equipo.
– Un oasis antes del regreso a la TV ¿Qué presentís que puede pasar en el Bailando…?
– Fui la primera en ser convocada para ser parte del jurado. Hasta ahora veremos qué puede pasar. Aún falta, pero seguramente tendrá mucho éxito como todo lo que hace Marcelo Tinelli. Lo que toca él es oro.
– ¿Qué onda hay con Marcelo?
– Tenemos una química especial. Es una relación muy linda de mutua confianza. Nos divertimos en grande por el ida y vuelta permanente que tenemos. No soy amiga porque no se dan los tiempos, pero la confianza que me transmite, hace que le diga sí a todo lo que pide. Tiene un poder de convicción muy fuerte. Es muy peligroso (risas)
– ¿Sentiste alivio por la salida de Santiago Bal como jurado?
– La verdad que hoy no siento nada por él. Nada de nada, ni nervios ni alivios. Si no está, me da igual y si estuviera también me daría igual.
– ¿Fue para evitar más peleas en cámara?
– No lo creo, la cosa no es como la gente lo imagina. Hay una expectativa y una fantasía en los televidentes de querer que nos agarremos a trompadas o nos escupamos en la cara. Pero no existe, no me presto para eso.
– ¿Toda esta crisis sentimental terminó agotándote?
– Soy fuerte ante las adversidades. No niego que estoy llevando una mochila muy pesada, pero me cansé de ser la víctima en esta película. Ya tomé el papel de una mujer fuerte que quiere ser feliz. No descanso nunca, lo que me gustaría hacer es irme tres meses a París de vacaciones pero tengo que trabajar para vivir y vivo para trabajar. Estoy elaborando un duelo y no es fácil tener que separarse después de una relación de 25 años. Por lo pronto no estoy para salir de pachanga por los bares. No lo hago ni lo haría nunca. Trato de comenzar una nueva vida sola.
– ¿Con quién te llevas mal en el ambiente?
– Yo estoy bien con todo el mundo. El problema lo tienen los otros, no yo. No sé si es por envidia o qué problema tienen. Deberían revisarse ellos que hablan tan mal de mí.
– A Moria no la tengo en cuenta para nada. Ella puede disparar lo que quiera, yo le pongo pecho a las balas.
– ¿Cuál es el mayor placer que te da la fama?
– Me di cuenta que las mujeres están conmigo, porque comparto mis alegrías y mis tristezas con ellas. Me gané el cariño de la gente y eso es lo que me genera gran fortaleza para seguir luchando. El público me ha dicho que sí y no me abandonó. Me abandonaron tantos otros, pero el público no me deja, me alimenta. El reconocimiento y el aplauso de la gente es lo que me sostiene.
