En un nuevo intento por cambiarle la cara a la Costanera, el intendente de Chimbas, Mario Tello, anunció que quieren mudar a ese paseo el corso del Carnaval de 2012, que actualmente se hace en el barrio Los Pinos y en la calle Mendoza, en dos fines de semana distintos. Además, otro de los motivos que lo llevó a estudiar esta posibilidad es que ambos lugares fueron el ítem de peor evaluación en una encuesta encargada por la Municipalidad de Chimbas sobre el carnaval.
Según el sondeo, los consultados evaluaron como regular (14,7%), malo (11,6%) y muy malo (3,7%) a los escenarios elegidos para hacer el corso, un resultado que contrastó con los otros puntos de la encuesta, que recibieron amplios márgenes de opiniones positivas (ver aparte), según informó Tello.
"Llevar el carnaval a la Costanera es parte de nuestra idea de reflotar el paseo, en el que venimos trabajando desde hace un tiempo. Ya tenemos obras muy avanzadas para recuperarlo, como limpieza, repavimentación y ahora la iluminación de un tramo de 3 kilómetros. A eso se suma que ya funciona allí la Policía Montada, para darle seguridad a la zona. Lo que le juega en contra a esta posibilidad es que el lugar está retirado y no sabemos cómo puede reaccionar la gente", dijo el intendente.
Ya hubo seis intentos previos por recuperar la Costanera, antiguo lugar de paseo familiar pero que se convirtió en lugar inseguro con el paso de los años. Entre esos intentos, en los "90, la municipalidad también apostó a una celebración de masiva concurrencia, como fue la llamada Fiesta de la Octava Maravilla.
El corsódromo de la Costanera se haría por la avenida Perón, entre Benavídez y la calle Martín Fierro. Sobre las veredas del lado del río quieren ubicar las tribunas, por lo que no le quitarían espacio a la calle como pasa actualmente en la Mendoza. Además, en la parte restante de la avenida Perón pretenden armar amplias playas de estacionamiento.
Por otro lado, Tello afirmó que un cambio a la Costanera no implicará un operativo de seguridad mayor al que se lleva a cabo en los actuales lugares del corso. "De un lado está el río y del otro el camping, además, los accesos van a ser por Bonduel y la Costanera, es decir, son circunstancias que nos facilitarán el control ya que todo estará concentrado en una sola vía. Pero eso sí, la obra de iluminación en el lugar será clave, sino es imposible pensar en el traslado", indicó.
Precisamente, el municipio ya colocó casi 3 kilómetros de columnas metálicas con farolas en la Costanera, desde el extremo de la avenida Benavídez, y quieren inaugurar la obra en las próximas semanas. El tramo restante de 5 kilómetros se iluminará en lo que resta del año, informó Tello. En tanto, el funcionario agregó que hicieron limpieza general, recuperaron los canales de riego y en los últimos meses hubo varias actividades para darle vida al sector, como caminatas de limpieza o carreras de ciclismo amateur.