Las paredes lucen impecables y blanquísimas. Las salas, reacondicionadas y con un nuevo orden para adecuarlo al relato museológico establecido. En el patio, la mítica higuera luce remozada, flanqueada por las estatuas de doña Paula y don José Clemente uno frente al otro, para dar más presencia familiar a ese espacio, según explicó Gabriel Mirament, curador de la obra de restauración de la Casa Natal de Sarmiento que hoy reabre en forma parcial y sólo para una visita de funcionarios en el marco del Congreso de Cultura. En los próximos días, aún no saben cuándo, quedará abierta en parte al público. Y tampoco supieron definir cuándo volverá a cerrar para seguir con las obras.
En las salas, la nueva iluminación se lleva todos los aplausos. "Son luminarias traídas desde Alemania, que trabajan con bajo consumo y brindan un servicio que protege los objetos, sobre la idea de iluminación por reflexión. En el país sólo están en un par de museos y acá", dijo Mirament.
Las luces eran casi lo último que faltaba colocar. Para eso, un ejército de personas trabajaba a destajo por todos los rincones, ordenando muebles, terminando de pintar la carpintería, desembalando los objetos que fueron guardados para preservarlos mientras se hacía la restauración.
"Se ha trabajado en forma conjunta entre gente de la Nación y gente nuestra, porque esta obra forma parte de un Plan Federal de Museos de la Secretaría de Cultura de la Nación", dijo la directora de la Casa, Beatriz Oviedo de Coria.
La restauración comenzó con la consolidación de la casa, tarea que según los técnicos arrojó que la edificación está en muy buen estado. Luego, vino la renovación total de la museografía y el relato museológico, que permitiera poner en valor la colección y acercar la figura de Sarmiento a la gente, a través de nuevos textos en cada sala. En el pasillo de ingreso, una frase de Sarmiento aplicada en la pared recibe a los visitantes con una idea que es eje en todo el recorrido: la importancia que él asignó siempre al trabajo de su madre, que permitió construir aquella casa y mantener a la familia.
Las salas reservan al público un recorrido temático, apoyado por textos especialmente preparados y la disposición de muebles y objetos. En la primera, la intención es relatar a Sarmiento en familia, a través de la presencia del telar de su madre, mientras que en la segunda, a través de los muebles, se cuenta cómo era la relación que tenía con sus hermanas. La cocina muestra la cotidianeidad familiar y en la biblioteca, la intención es mostrar al Sarmiento escritor y educador, facilitando el acceso del público a la información a través de mesas para grupos y mejor equipamiento para la consulta. Otra sala muestra al Sarmiento político, Gobernador y Presidente, mediante un texto que recrea su pensamiento y por último, se agregó otro capítulo al relato, referido a la muerte del Maestro. "Era como una historia sin desenlace, porque no había nada que se refiriera a su fin y a la vigencia de su pensamiento", explicó Mirament.
Dos inmensas pantallas de plasma, una para mostrar al San Juan antiguo y contextualizar la arquitectura de la casa en su época y otra que permite un juego interactivo para los chicos, son los dos aportes tecnológicos que generarán una mayor participación del público en el futuro. Y en el patio, una réplica del telar permitirá a los visitantes tejer como lo hacía doña Paula, como una manera de sentirse parte de una historia que transcurrió en ese ámbito que finalmente vuelve a estar abierto, después de un mes y medio de obras.
