Gracias a otro golazo de Lionel Messi, Argentina ya tiene un lugar en los octavos de final del Mundial al vencer en tiempo de descuento a Irán 1-0 luego de otra frustrante actuación del equipo. Ni siquiera Messi había podido cortar el entramado que hilvanó inteligentemente el entrenador portugués, Carlos Queiroz. Pero cuando se disparaba medio minuto de los 45 reglamentarios, Messi recibió un rechazo en el vértice derecho del área grande, justo para su perfil, abrió su pie izquierdo y le dio una comba perfecta que dibujó por fuera de la silueta del arquero Alireza Haghighi y la pelota se metió junto a un palo. Estalló entonces el Mineirao con unas 50 mil personas aunque más de la mitad hinchando por Argentina. Con el segundo triunfo albiceleste se metió en octavos de final, aunque deberá definir ante Nigeria, el próximo miércoles, cuál sale primero. Con un empate a la Argentina le alcanzará para obtener este objetivo.
Esta vez no hubo vuelta con las tácticas ni con las figuras, porque Argentina tuvo el cielo entoldado y ninguna estrella se vio en su firmamento. Ni que hablar con los dos hombres más adelantados. Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero sólo una vez se encontraron y el remate del atacante del Manchester City fue descolgado con mano cambiada por el arquero Haghighi, quien respondió eficientemente en todas las que intervino. Tan mal jugaron los dos delanteros que Sabella a falta de quince minutos intentó con Lavezzi y Palacio, pero Argentina, con el abanico de defensores enfrente, buscó mediante centros en los que dominaron los iraníes. A ese juego debió ir Argentina ante su impotencia cuando había sido Irán el que había apostado las pocas fichas de ataque a centros de Dejaghan para la cabeza de Jalal Hosseini, dos veces ganador en la altura en el primer tiempo. Inclusive en el segundo tiempo, Irán tuvo la más clara con una contra que inició Montazeri, se la dio a Shojaei, uno de los que mejor manejan la pelota, abrió otra vez a Montazeri y el único delantero punta Reza Ghoochannejad anticipó a Fernández en el cabezazo y Romero salvó a los manotazos. Antes del final, Ghoochannejad tuvo otra contra ganándole a los relevos y otra vez Romero tuvo que salvar las papas. Messi estuvo fastidioso por no poder encontrar el espacio ni a sus compañeros para asociarse y sólo había tenido chances por un par de tiros libres y una contra en la que entró frontal hasta la puerta del área pero el remate se fue desviado. Pero apareció Messi e instalando a la Argentina en la próxima ronda.
