La titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, citó al psiquiatra y al psicólogo que analizaron en Mendoza a Luciana Abregú (la joven hipoacúsica que mató de un tiro a su padre el 19 de marzo de 2008), para que expliquen puntos "poco claros" de su informe sobre la imputabilidad, dijeron fuentes judiciales. La idea de la juez es saber si comprendió lo que hizo y es por lo tanto imputable, si puede o no estar detenida y si es o no peligrosa para terceros.

En la causa hay varios informes contradictorios sobre la imputabilidad y la intención de la juez era despejar esas dudas. Sin embargo parece que eso aún no es posible, pues esos informes hablarían de que es inimputable y no puede estar detenida, pero también (y ahí está la supuesta ambigüedad) que no es peligrosa siempre que se la medique o que puede ser indagada dentro de sus limitaciones, dijeron fuentes de la investigación.

Luciana fue detenida el 2 de abril en la casa de su abuela con el arma homicida y las cosas que, según ella dijo, habían robado dos delincuentes que mataron a su papá. Esa noche confesó, pero un tribunal anuló esa declaración por violar su derecho de defensa y la liberó el 27 de octubre pasado.