Que Yamila Almonacid hubiese estado desnutrida al momento de morir, con sólo 3 años de edad, fue un dato que hizo que su caso se convirtiera en una causa penal, por la presunción de que sus padres hayan cometido abandono de persona. Pero ayer este diario accedió a nuevos datos que le quitan fuerza a esa hipótesis. El informe que firmó la forense María Beatriz Vázquez establece que el cuadro de la nena era de "desnutrición leve", producto de un cuadro de gastroenteritis que le provocó diarrea y deshidratación en los últimos días. Y según revelaron fuentes ligadas a la investigación, lo que interpretan los médicos es que eso no es producto de un abandono ni de un maltrato, sino un síntoma lógico de la enfermedad que padecía la chiquita.
La lectura que hacen ahora del informe forense es que la gastroenteritis provoca que la persona se vaya deshidratando, ya que tiene diarrea y comienza a alimentarse menos. Eso provocó que la nena bajara de peso, algo que fue registrado por el médico que la atendió ni bien llegó al Hospital Rawson el viernes pasado, ya agonizando, con un "grave cuadro abdominal que llevaba cuatro días y trastorno de conciencia", detalló ayer el director del centro de salud, Armando Rosales.
La polémica en el caso nació porque las primeras versiones, vertidas desde la Policía, indicaban que la nena se había lastimado, la herida se le había infectado y los padres jamás la habían hecho atender por un médico. Y que, presumiblemente, la muerte se había debido a ese descuido. La causa pasó al Primer Juzgado de Instrucción, donde en un primer momento se consideró vertebral el diagnóstico de desnutrición. Ese cuadro, sostuvo una fuente judicial, podía ser tomado como un fuerte indicio de que los padres no cuidaban a la nena y tal vez cometían el delito de abandono de persona.
Pero el informe oficial de la forense no habla de ninguna infección. Tampoco es eso lo que quedó en el registro del hospital. Y que la desnutrición leve haya sido producto de una enfermedad infantil puede llegar a incidir en el criterio judicial para la causa. De todos modos, hay un dato no menor: según los médicos, para llegar a ese estado de bajo peso con respecto a su talla y su edad, la nena debe haber permanecido al menos una semana enferma y sin ser tratada. Si eso es o no un síntoma de abandono familiar, es algo que deberá evaluar la Justicia.
Mientras tanto, desde la Dirección de la Niñez, que depende del Ministerio de Desarrollo Humano, ayer dijeron que Yamila era controlada habitualmente en el centro de salud del Médano de Oro, en Rawson. En este lugar sí o sí deberían haber detectado el cuadro de desnutrición y registrarlo en caso de que hubiera sido crónico, ya que el control de la salud era nena era requisito excluyente para entregarle a su madre un beneficio mensual de leche en polvo. Pero en el puesto sanitario no hay ningún registro de que Yamila hubiera estado desnutrida antes de la última semana. Y de este período, directamente no hay registro.
