Algunos tienen puentes con maderas, otros plantas y flores y todos están rodeados de canales con agua. Hacer castillos de arena en el camping del club Aberastain, Pocito, es una actividad que pelea la preferencia de los niños con la pileta. A ese extremo les gusta y ya es un obligado en el lugar. En el camping hay un sector con arena cercano a la cancha de beach vóley y como está bajo la sombra de unas moras se convirtió en un espacio ideal.

Según las profes Romina y Carolina, el grupo de chicos de 6 a 8 años es el que no puede pasar un día sin hacer los castillitos. Primero juegan las chicas y luego los chicos. Ellas los adornan con flores y ramas, ellos tratan de hacerlos más grandes y complejos.

"Esto no está dentro del plan de actividades que nos envían, pero acá se dio de forma casual y se convirtió en furor. Los chicos piden jugar en la arena todos los días y lo bueno es que fomenta la creatividad. Algunos niños hasta les hacen piletas o sectores especiales a los castillos que sinceramente nos asombran. Les gusta tanto, que a veces se enojan cuando los llamamos a comer, así que tenemos que decirles que si no almuerzan, al día siguiente no van a jugar en la arena", contó Pablo Balmaceda, coordinador de la colonia pocitana.

Otra actividad que los caracteriza es el de identificarse con banderas que ellos mismos diseñan. Cada grupo dividido por edades trabaja en las horas de Plástica y varios incluso ya tienen terminada su bandera. Otros aún avanzan en su creación, como los chicos discapacitados, que eligieron dibujar y pintar cerros, cielo con nubes y dejar sus manos como huellas. "Nuestra bandera no está terminada porque los chicos van un poco más lento, pero igual ya la empezamos a colgar de los árboles como los otros grupos. Pintar la bandera les gusta tanto como bailar", señaló Isabel Gómez, de la Asociación Civil Ayuda a Personas Discapacitadas, que colabora en esta colonia.

En tanto, los nenes de 10 a 12 años ahora se engancharon con el tejo y ya se han entablado verdaderos desafíos de precisión en la cancha que armaron. "Este año se marcaron mucho las diferencias de gustos de los diferentes grupos. Los más chicos con los castillos de arena, los del medio con el fútbol, los más grandecitos con el tejo, los chicos discapacitados con Plástica. Es como que todos los años hay algo distinto y que define a la colonia", señaló Balmaceda.