Los presidentes de Cuba y EEUU, Raúl Castro y Barack Obama, volvieron a reunirse ayer, esta vez en Nueva York, en un encuentro en el que cada uno se ató a su libreto de cabecera en sus reclamos para con el otro. El mandatario cubano pidió que se flexibilice el bloqueo que todavía pesa sobre la isla, y el estadounidense renovó su compromiso de “la protección de los derechos humanos” en suelo cubano.

En el encuentro se comprometieron a seguir trabajando en la normalización de las relaciones tras décadas de hostilidades.

Castro le pidió a Obama que use sus facultades ejecutivas para debilitar el embargo contra la isla si quiere seguir avanzando en el proceso de normalización de relaciones, iniciado en diciembre del año pasado, y Obama pidió a cambio “reformas continuas” en Cuba, que “aumentarían el impacto” de los cambios adoptados por su gobierno para relajar el bloque.

Los dos gobernantes estuvieron escoltados por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry. “No habrá normalización con bloqueo, y no habrá progreso sustancial en el proceso de normalización sin cambios sustanciales en la aplicación del bloqueo”, explicó Rodríguez tras el encuentro.

El responsable cubano de Exteriores reseñó que el presidente de EEUU dispone de “amplias facultades ejecutivas” que “le permitirían modificar sustancialmente muchos elementos de la aplicación del bloqueo”, y, sin embargo, hasta ahora los gestos “no tocan ningún hecho significativo de la aplicación del bloqueo contra Cuba”. Es que el Congreso de EEUU, controlado por los republicanos, se opone al levantamiento del embargo económico.

Además, mientras La Habana pretende un resarcimiento económico por las seis décadas de bloqueo, Washington pretende otro tanto por el proceso de confirmación y estatización de empresas que siguió a la declaración de la Revolución isleña.

En tanto el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnes, relató que Obama le dijo a Castro que las “reformas continuas” en ese país “aumentarían el impacto” de los cambios de su administración para flexibilizar el bloqueo.