En media hora del primer tiempo, Racing y Boca igualaban 1-1 cuando un remate al arco del volante local, Óscar Romero, iba a la red para el segundo tanto Sin embargo, el defensor, Daniel Díaz, lo evitó y luego desvió el balón Agustín Orion. Pero cuando el conjunto Xeneize respiraba, el árbitro Patricio Loustau sancionó penal.

Todo el visitante se fue encima del árbitro y del juez de línea, Cristian Navarro, a quienes le explicaban que no había sido falta y que la pelota fue desviada con la cabeza. No obstante, las autoridades no hicieron caso a esto, Loustau le mostró la roja al defensor y luego amonestó a Orion, quien encabezó las protestas y de casualidad no vio la expulsión porque le hizo varios gestos al árbitro asistente. Así, tras varios minutos de discusión, Bou se hizo cargo de la falta y convirtió el 2 a 1 para volver a colocar arriba al conjunto de Avellaneda, en un clásico caliente. En su retirada del campo de juego, Díaz hizo un gesto descalificador (levantó el dedo mayor de su mano derecha) hacia los simpatizantes de la Academia, que bien podría valerle una suspensión de oficio. Algo que seguramente no sucederá.