¿Quién encabeza la lista? Amalita Granata. Ya amortizado el affaire Robbie Williams, se peleó varias veces y sin resquemores. La primera fue con Aníbal Fernández en Un Mundo Perfecto. Afiló su lengua y cuestionó al Jefe de Gobierno "como ciudadana común" (desde las cifras del INDEC hasta la inseguridad). Luego se las agarró con Daniel Tognetti. El conductor de Duro de Domar se burló en Twitter de ese cruce y Granata lo ninguneó. "Sos un panqueque y un periodista de segunda", le tiró. ¿Cuál fue su blanco posterior? Obvio, El "Ogro" -su gran estigma emocional-. Fue en un móvil de Intrusos y por la cuota alimentaria de su hija Uma. Fabbiani irrumpió por teléfono y la fulminó a los gritos. Como si fuera poco, al final se subió al ring con Jorge Rial. Granata lo plantó anteayer por una supuesta descompensación, pero luego apareció en Este es el Show (competencia producida por Tinelli, su jefe en Bailando 2010). Y, claro, "El amo y Señor" del chimento le pasó el trapo a la blonda.
El ranking prosigue con los bizarrísimos Süller & Cía. Por un lado, Silvia, Guido y Tomasito y por el otro, Marilyn (la hija de Silvia) y Sebastián Graviotto (el sobrino ex Gran Hermano). ¿Qué pasó? Silvia confesó que perdió un hijo del marido de su hermana Norma (mamá de Sebas, la rica y de bajo perfil del clan). Y disparó la bronca de Marilyn y Sebastián -que también fue acusado por Tomasito de drogadicto y por "manipular" a su prima-. El show prosiguió el miércoles pasado en lo de Viviana Canosa. La ex de Soldán recordó su pasado "feliz" con fotografías y dijo que quiere recuperar a sus hijos. Too much. Culmina el top-five con un triángulo pasional y xeneixe. Si bien salió de un rumor, aseguran que Riquelme -vía mensajitos de texto-, le tiró los galgos a la diosa Luli Fernández, novia de su compañero Pablo Mouche. Dicen que en plan de venganza, el delantero pidió su sanción a los directivos del club. Todo fue desmentido por sus protagonistas, pero el intringulis fue todo un cabaret. Como se cotejó en la vidriera mediática -y a lo largo de casi toda la grilla y toda la semana- para los famosos, la televisión sigue siendo el diván de sus infiernos.
