Algunas vestidas de gala, otras de jean. Todas con corona y con la banda real. Con una copa en la mano, entre parrales que se mezclaban con el cerro Pie de Palo. Ayer Caucete estuvo plagado de realeza. Nueve reinas y virreinas se reunieron al mediodía en una de las bodegas más importantes del departamento para compartir unas horas. Fue la previa de la segunda noche de la Fiesta Nacional de la Uva y el Vino.

Caucete se conmocionó ayer durante algunas horas. Al menos durante el tiempo que las soberanas se pasearon por el departamento. La gente empezó a conglomerarse ni bien la Reina Nacional de la Vendimia y su Virreina (Mendoza), la Reina Nacional del Lago (Santa Cruz) y la Reina Departamental de Tunuyán (Mendoza), desembarcaron en Caucete. Lo primero que hicieron fue ir al municipio, donde dieron una conferencia de prensa. Allí se les unió la hasta ayer Reina de la Uva y el Vino y la Reina y Virreina anfitrionas de la fiesta. Mucho glamour, vestidos largos, capas imponentes y belleza hicieron que más de uno se acercara a las chicas para sacarse una foto.

Por falta de tiempo, las soberanas no recorrieron el departamento y ni siquiera subieron hasta el oratorio de la Difunta Correa. De la Municipalidad se fueron a la bodega Callia, que está en Caucete, para degustar paella y empanadas. Y aunque tomaron gaseosas, no dudaron en sostener la copa de vino al menos para la foto. Para las que venían de otras provincias, todo fue novedad. Sobre todo para Erika O’Higgins, la Reina del Lago, que nunca vio un parral en su vida. Y que además fue sorprendida por las altas temperaturas sanjuaninas. Para Candela Carrasco, la soberana de la Vendimia, la llegada fue menos impactante. La chica dijo que Caucete era muy parecido a San Martín, el departamento mendocino de donde es oriunda.

Las dueñas de casa, Maira Márquez (Reina del Sol) y María Belén Chávez (Virreina), llegaron recién para el almuerzo. Contrastaron con el resto de las soberanas que estaban vestidas de fiesta, porque las sanjuaninas llegaron de jean y remera.

Las reinas visitantes fueron alojadas en el hotel Terrazas, que está en la Difunta Correa. Vinieron acompañadas por funcionarios. De Mendoza vino el secretario de Cultura, mientras que de Santa Cruz vinieron algunos concejales de Calafate, que es donde se hace la Fiesta del Lago Argentino. El almuerzo fue en un escenario de ensueño. Nada mejor para los que llegaron de afuera que tomar vino sanjuanino al pie de los parrales y, de fondo, el imponente cerro que atraviesa Caucete.