En el Concejo Deliberante de Caucete aprobaron finalmente ayer un proyecto de ordenanza que había enviado el intendente Juan Elizondo, fijando un aumento salarial para la planta política del orden del 15 por ciento. Mientras para el jefe comunal, que pasará a ganar 8.120 pesos sin los descuentos (ver facsímil) significará unos 1.200 pesos de incremento, que es alrededor de un 15 por ciento, para la planta obrera la mejora concedida en abril fue una suma fija al básico de 175 pesos.
La aprobación tuvo lugar con el aval de los concejales justicialistas Pedro Díaz, Gerardo Bustos, Carina Ortega y Pedro Zalazar, con el apoyo del basualdista Claudio Ramis. Pero la mejora fue rechazada por la ex basualdista Marcela Carrasco y el radical Hugo Bueno. Estos últimos argumentaron que el municipio no estaba en condiciones de hacer frente a esa mejora y que era mejor destinar esos recursos, por ejemplo para obras.
Este incremento se dio en medio de una polémica, luego de que en la sesión del 8 de abril pasado, los concejales oficialistas tuvieran que hacer marcha atrás tras haber impulsado un proyecto de ordenanza que mejoraba los sueldos de la planta política en alrededor del 40 por ciento. La iniciativa no contaba con el aval del intendente Elizondo, quien salió a desconocer la maniobra y aclaró que no podía pagarla. Ese incremento tampoco había sido avalado en el Concejo por Carrasco y Bueno.
Después de eso vino el aumento a la planta permanente del municipio, cercana a los 500 empleados, que consistió en los 175 pesos a los básicos a partir del 1ro. de abril. Y una suma fija por única vez de 375 pesos, no remunerativa ni bonificable, es decir que no se la tiene en cuenta para las cargas sociales ni para la jubilación.
Pasaron los días y vino el proyecto de ordenanza del Ejecutivo que estableció la nueva escala salarial para la planta política, a través de un sueldo básico, bonificable y remunerativo, que para el intendente es de 4.060 pesos, y una cifra remunerativa no bonificable de otros 4.060 pesos. A los sueldos hay que agregarles la antigüedad, que se calcula a razón del 2 por ciento por año trabajado.
