Después de 25 años de idas y venidas y de las gestiones de varios gobiernos departamentales, finalmente mañana el gobernador José Luis Gioja dejará inaugurada la nueva terminal de ómnibus de Caucete, que servirá para descongestionar el intenso tránsito de colectivos sobre la principal arteria, la Diagonal Sarmiento.
El primer hecho concreto para construir la obra es de 1985, cuando el intendente Rodolfo Araya, ya fallecido, recibió un subsidio de la Secretaría de Transporte de la Nación de 440.000 australes para los primeros estudios, pero el proyecto no avanzó. Y recién se retomó en 1988, cuando el Concejo Deliberante de la época dispuso que la ubicación estuviera en un predio entre Juan Jufré y Avenida de Los Ríos, popularmente conocido como "El brete", propuesta que quedó sin efecto.
En 1991, durante la gestión de Luis Esteso Garrido, el proyecto volvió a ser impulsado. Los 440.000 australes iniciales se habían pulverizado por lo que la Secretaría de Transporte otorgó una nueva asistencia financiera: 140.000 pesos, pero restaba definir el dilema del lugar. Por entonces se barajaron varias alternativas en los accesos a la ciudad o un predio ubicado sobre calle Juan José Bustos, entre Laprida y Rawson, en pleno centro.
En abril del ¦94, el entonces intendente Miguel Videla volvió a anunciar la obra, en la Ruta 20 y Alem. En 1998, la sucesión del empresario Víctor Emilio Ahún propuso usar las instalaciones de una estación de servicio de su propiedad para la terminal, a cambio de una concesión que no fue aceptada. En 2004 Mendoza retomó el proyecto y habló de un costo de 5 millones de pesos.
Pero no fue hasta febrero de 2008, ya durante la gestión del intendente Juan Elizondo, que se logró llamar a licitación, luego de fijar el lugar en un terreno que pertenecía a la ex bodega El Parque. Se presentaron 7 empresas y ganó CICON Construcciones.
Ahora, después incluso de un par de fechas tentativas de inauguración, finalmente los cauceteros empezarán a contar con las modernas instalaciones, incluso superiores a las de la terminal de Capital.
Con un presupuesto inicial de 15 millones de pesos, el edificio central y la playa de maniobras están en el centro de un predio de 6 hectáreas que pertenecían a la ex bodega El Parque, que pasó a manos de la municipalidad.
Proyectada para darle agilidad a la entrada y salida de los ómnibus, para lo cual incluso en el municipio ya preparan un plan de ordenamiento del tránsito (ver página 3), posee 12 andenes y un estacionamiento para 30 autos. También hay una dársena para circulación rápida, es decir para dejar o levantar a los pasajeros. Los taxis y remises también tendrán un sector preferencial, distinto del resto de los otros vehículos.
Desde el ingreso principal, lo primero que llama la atención es la confitería, con forma circular, construida con piedra Rosa de Pie de Palo, de color rosado. El hall central está equipado con un poderoso equipo de aire acondicionado y calefacción central, para hacer más agradable la espera de la gente.
