La encuesta de la consultora Acierto da cuenta de que en la mayoría de los departamentos hay amplias ventajas con aires de definición de cara al domingo 25, pero en Caucete y Valle Fértil parece que habrá que esperar hasta el último minuto: en esos distritos hay una pequena luz de ventaja entre el primero y el segundo en intención de voto y son los únicos con final abierto. Si bien el oficialismo se impondría en casi todas las comunas, los números indican que le resultará difícil no perder otro de los bastiones de mayor peso: Rivadavia.
La medición se hizo en 16 de los 19 departamentos y en el global surgen dos conclusiones: el Frente para la Victoria (FPV) es favorito para seguir prevaleciendo en terreno municipal y en casi todos los casos, las primarias dejaron una marcada tendencia que les permite a los candidatos más votados no ceder el primer lugar y mantener la distancia. En ese marco, el comportamiento de los electores del departamento del Este y del Valle rompe con la regla.
En Caucete, según la encuesta, la torta se dio vuelta. La justicialista Mariela Ginestar terminó primera en la tabla general de agosto con el 22,8 por ciento y aunque para la batalla final cuenta con una intención de voto del 33 por ciento, no le alcanza para mantenerse al tope. El basualdista Julián Gil había finalizado en el segundo lugar, con vistas a la general creció más de 16 puntos y ahora aventaja por 4 a su principal contrincante.
A Ginestar pareciera pasarle factura, entre otras cosas, las rencillas internas del frente oficialista departamental. Entre los tres precandidatos que compitieron en las primarias en nombre del FPV cosecharon más del 51 por ciento de los votos y ese caudal está muy lejos del que obtiene para la general. Aunque la suma no suele ser aritmética, la diferencia es nada menos que de 18 puntos y es casi equivalente al porcentaje que ganó Gil en los dos últimos meses.
El liderazgo en Valle Fértil no cambió de manos, aunque la distancia se achicó casi a la mitad. Las urnas declararon ganador en agosto a Ortiz por 7 puntos y la diferencia que le saca actualmente al basualdista Ángel Carrizo es de solamente 4. El justicialista apostaba a capitalizar los votos de su rival interno en las PASO (cosechó un 5 por ciento) y, por el contrario, está perdiendo 1,5 en relación al apoyo popular que consiguió hace dos meses.
Si las elecciones fueran hoy, el dominio en el Gran San Juan quedaría más repartido. Los candidatos del justicialismo retendrían Capital, Rawson y Chimbas; mientras que el basualdismo ratificaría su fortaleza en Santa Lucía y conquistaría por primera vez Rivadavia.
En este último, en relación a los resultados de las PASO, el basualdista Fabián Martín escaló varios peldanos y a casi una semana de las elecciones le saca 17 puntos a la actual intendenta y candidata a la reelección, Ana María López. A la jefa comunal no le ha servido ni siquiera la casi permanente companía de los referentes provinciales del FPV durante la campana proselitista para evitar lo que aparenta ser un castigo a su gestión y el peligro de que a su espacio político.
