Un estudio liderado por un hospital español Reina Sofía de España ha logrado que células madre de médula ósea fabriquen vasos sanguíneos en extremidades inferiores de 60 diabéticos con arterias muy dañadas por la enfermedad y que no tenían ninguna alternativa de tratamiento.
El estudio clínico en fase II, pionero a nivel internacional ha logrado mejorar la circulación de las arterias de los pacientes y alejan el riesgo de amputación.
El objetivo del estudio, según el cirujano cardiovascular Antonio Chacón, es evitar las amputaciones -se practican entre 15.000 y 20.000 al año en España por esta enfermedad- gracias a que los nuevos vasos aportan más sangre a la pierna e, incluso, han comprobado que crean un "by-pass" con las arterias dañadas.
Los sesenta pacientes de cinco hospitales españoles presentaban una patología vascular periférica muy severa y ya no tenían otra alternativa de tratamiento que no fuera la terapia celular, que no ha generado a ninguno de ellos una reacción adversa grave y la mayoría parece experimentar una mejora en su pronóstico y calidad de vida.
El proceso para la administración de terapia celular comienza mediante una intervención quirúrgica que no supera los 30 minutos en la que al paciente se le suministra anestesia local para extraerle células madre de su médula ósea.
Posteriormente, en el laboratorio se separan de la médula ósea las células necesarias y se preparan para infundirlas, horas más tarde, en las arterias por debajo de la rodilla mediante la utilización de catéteres.
La directora de Laboratorio de Terapia Celular, Concepción Herrera, explicó que en el estudio han participado cuatro grupos de pacientes a los que de forma aleatoria se les ha suministrado 100 millones de células madre, 500 millones, 1.000 millones o ninguna cantidad para conocer si el número de células que se aplica incide en los resultados.
Los pacientes, que en su mayoría ya han sido evaluados a los seis meses y al año, han presentado una evolución "excelente y favorable" desde el primer día gracias a que se aumenta la circulación colateral y se generan nuevas arterias que no son temporales sino permanentes.
Herrera avanzó que próximamente comenzará la última fase del ensayo clínico, consistente en probar la terapia en un mayor número de pacientes, para luego extraer las conclusiones.
La médica manifestó que este estudio se impulsó en 2008 a partir de los buenos resultados del empleo de células madre en casos de infarto y cardiopatía isquémica. Indicó, además, que la diabetes es una patología "extraordinariamente" prevalente, cuyos casos van en aumento por el auge de la obesidad y el sedentarismo.
