Corría 1904 cuando llegaba en ferrocarril a San Juan el ingeniero Domingo Krause, a quien llamaré cariñosamente Don Domingo, pues se trata de mi abuelo paterno. Él era entonces director de la construcción de la línea ferroviaria Serrezuela-San Juan. Los estudios de factibilidad y trazado de la línea habían comenzado 5 años antes, en 1899, y habían estado precisamente a su cargo. La locomotora del tren que lo traía desde Serrezuela estaba cubierta con una bandera argentina. Era un día muy especial pues era el primer ferrocarril proyectado y construido por técnicos argentinos que llegaba a la provincia.

Por esos mismos años Don Domingo adquirió una finca de 170 has. situada 5 km. al sur de la ciudad de San Juan. Cuesta imaginar cómo eran entonces estas tierras, pero seguramente eran áridas, desiertas, carentes de agua, y "’la ciudad”: San Juan, quedaba lejos, si tenemos en cuenta que las distancias se cubrían entonces a caballo.

Casi inmediatamente comenzó la planificación de una población que denominaría Villa Augusto Krause en honor a su propio padre, educador alemán que había llegado a nuestro país en 1851, radicándose en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires.

La nueva población se denominó "’aldea” en la ordenanza de aprobación de su plano de la Municipalidad de Pocito que dice: "’la Aldea Augusto Krause dará un gran impulso a la prosperidad de este departamento (…) las importantísimas donaciones que con este motivo hace el Señor Krause destinando más de 30 has. de terreno para calles, plaza, iglesia, escuela, y demás edificios públicos, representan un gran progreso para la comuna debiendo merecer estas iniciativas el más decidido apoyo por parte del Concejo Deliberativo Municipal”. Este, en su sesión del 11 de abril de 1911, aprobó el plano proyecto de la creación de la Aldea Augusto Krause, aceptó las donaciones y resolvió gestionar ante los poderes públicos el aumento de agua para proveer a las necesidades de esta nueva población. También se comprometió a hacerse cargo de la conservación y limpieza de las nuevas calles.

Tres meses después, el 17 de julio de 1911, se sancionó la ley provincial de creación de la "’Villa Augusto Krause” planificándose sus calles de 12 metros de ancho, excepto el Boulevard Sarmiento que tendría 20.

Finalmente el 12 de octubre de 1913, hace un siglo, Don Domingo fundó la Villa Augusto Krause. Con una cuadrícula perfecta, la villa había sido pensada y diseñada en su integridad con una anticipación de varios años a los códigos de planeamiento urbano que se sancionaron mucho después.

(*) Nieto de Domingo Krause.