Ahora el Centro de Flebología tiene su propio edificio en calle Güemes 69 Norte, y el mismo plantel de profesionales de la medicina con el que viene trabajando desde hace 16 años, tiempo en el que funcionó en calle 25 de Mayo y Sarmiento. Además, desde esta semana comenzará a cumplir el gran objetivo anhelado por estos médicos que es realizar las operaciones en su propia clínica ya que Salud Pública autorizó estas prácticas en los quirófanos recientemente inaugurados.
‘Comenzamos cuatro flebólogos, y luego se sumaron otros, pero llegó el momento en que sentimos la necesidad de ampliarnos para ofrecer mayores servicios ya que operábamos en distintas clínicas de la ciudad. Así fue que hace cuatro años comenzó a gestarse la idea y finalmente lo hicimos con mucho esfuerzo y a pulmón’, explica el doctor Fabio Pastrán, especialista en Flebología y Linfología.
Las nuevas instalaciones cuentan con área administrativa, otra de enfermería para observación de pacientes, quirófanos y área de recuperación con dos habitaciones en planta baja; mientras que en el primer piso se ubican los consultorios externos donde se realizan los diagnósticos.
Fabio Pastrán, Sergio Roca, José Ochoa, Miguel Serdás, Martín Ferreyra, Daniela Durán, Eduardo Sasu, todos flebólogos y Gonzalo Gil, cirujano, conforman este equipo de trabajo preparado para la especialidad, y que cuenta con aparatología de última generación para el tratamiento de enfermedades varicosas.
Este tipo de dolencias afectan tanto a hombres como a mujeres aunque con preponderancia en el género femenino -las estadísticas indican que hay un hombre cada tres mujeres afectadas-. Lógicamente que esto se debe a su sistema hormonal, embarazos, partos, entre otros, aunque existe la posibilidad de prevenir estas enfermedades cuidando el peso y sobre todo realizando actividad física. No obstante el clima de San Juan también favorece a estas patologías en la época estival porque las altas temperaturas agravan y hacen evolucionar más rápidamente la enfermedad.
‘Las cirugías han avanzado mucho en la actualidad y han cambiado notablemente, son cirugías mínimamente invasivas. Son procedimientos a través del láser o la radiofrecuencia con los cuales ni siquiera se sacan las varices’, indica Pastrán para ilustrar parte de los servicios que allí se prestan.
La recomendación es visitar al médico apenas aparecen las primeras arañitas superficiales, venas que sobresalen de la piel, aparición de edemas o sensación de pesadez, es decir antes de que se complique con cuadros inflamatorios graves.
