�El Boden 2012 se transformó desde fines de 2011 en el título preferido de los inversores para saltar el cerco cambiario del gobierno. Las restricciones a la compra de dólares impuestas en noviembre de 2011, que luego se transformaron en la prohibición de la adquisición de divisas para el atesoramiento, dieron un condimento especial a este bono que se transformó rápidamente en una vía de escape a los controles de la AFIP.
