Es más, en varios momentos de la tarde la cola alcanzó los cinco kilómetros. Con paciencia y avanzando a paso de tortuga los vehículos esperaban llegar a la puerta.

‘Venimos todos los años y no nos importa si hay que hacer largas colas. Acá también nos divertimos, es otra parte de la fiesta‘, dijo Andrea de Chimbas que junto a su familia esperó desde las 14 hasta las 17.30, cuando logró pasar la puerta de ingreso para ubicarse en el cerro.

Así, la alegría de la gente que rumbeaba hacia el Autódromo se veía en cada ventanilla. Es más, muchos aseguraron que las largas horas de espera siempre valen la pena.

Durante la tarde de ayer, toda la Ignacio de la Roza se vestía de Fiesta, es que era la calle por la que el paso estaba habilitado. Y por Libertador la gente llegaba hasta calle Morón (Marquesado), donde luego era desviada. De esta forma, uno tras otro los vehículos empezaron acumularse. A las 18.30 la fila de autos alcanzaba los cinco kilómetros.

Es por esto que desde la Policía informaban que hasta esa hora casi 1.000 vehículos ya habían ingresado al lugar. ‘Hay que calcular entre 4 o 5 personas por auto’, dijo el comisario a cargo del operativo de seguridad en la parte exterior de El Zonda. De esta forma, la fila pasaba por todo el jardín de los poetas, después atravesaba la cementera, y hasta llegaba a la entrada del Hospital Mental de Zonda, donde la doble fila era una de las postales más comunes.

En cuanto al estacionamiento, los vehículos tenían lugares dispuestos en el interior del Autódromo y también en el exterior. De esta forma, muchos optaban por evitar las colas de autos dentro del Eduardo Copello y dejaron sus autos. Mientras que otros ingresaron para evitar caminar varios kilómetros. Esta opción fue más tenida en cuenta por la gente del cerro, donde motos, camionetas, camiones y hasta casas rodantes presenciaron el show.

Por su parte, los uniformados (distribuidos en varias zonas de la Ignacio de la Roza) orientaron a los espectadores para facilitar el ingreso. Es por esto que con conos y cintas, la Policía delimitó la pasada.