Boca y River protagonizarán hoy desde las 15 en la Bombonera una nueva edición del superclásico del fútbol argentino, en un partido devaluado por el presente de los dos equipos más allá de que esto no le quitará emoción y pasión al juego que se llevará a cabo en La Bombonera. Donde lo que más sobresale, y por las declaraciones entre semana, es que varios de los "históricos" de ambos planteles podrían disputar hoy su último superclásico como consecuencia de su edad o merma en su rendimiento.
La lista la encabezan Juan Román Riquelme por el lado del Xeneize y la continúa Marcelo Gallardo en el Millonario. Pero la nómina la completan Hugo Ibarra y Martín Palermo, quien si hoy convierte se transformará en el máximo artillero de la historia de Boca, y hasta Matías Almeyda. Incluso se podría sumar a Ariel Ortega, quien no estará ni entre los suplentes.
Atento a los tiempos que corren en el club de la Ribera Riquelme reconoció públicamente que "el del domingo (por hoy) podría ser mi último superclásico con la camiseta de Boca". El ex jugador del Villarreal de España abordó el tema ante un pregunta específica y en clara alusión a la finalización de su millonario contrato en junio próximo. De todos modos aclaró que las dudas nada tienen que ver con las versiones que indican que Guillermo Barros Schelotto es el hombre elegido para reemplazar a Alves en la conducción técnica del equipo luego del 15 de mayo.
Mientras que en River, el armador Marcelo Gallardo entre semana comenzó a adelantar su despedida y avisó: "este puede ser mi último superclásico… estoy cerca del final de mi carrera".
"He sufrido bastante en los últimos tiempos. Cuando vea que no hago diferencia en algunos pasajes del partido, veré qué hago. Toda mi vida jugué para siete u ocho puntos".
En esta oportunidad no hay más en juego que el honor, porque el presente de los dos equipos es malo, lejos de la pelea por el título y con rendimientos muy lejos de ilusionarse con un futuro mejor.
Como pocas veces en la historia, esta vez el ganador del superclásico se llevará los tres puntos, pero no le darán un impulso como para poder aspirar a ser campeón, porque no sólo están lejos sino que tienen más de diez equipos arriba.
De todos modos, los dos tienen mucho en juego. En Boca el entrenador Abel Alves se juega su futuro y ya reconoció que una derrota ante River hará insostenible su continuidad, más allá de que la dirigencia pretende que "limpie" el plantel y se vaya a fin del Clausura.
Por eso, el técnico volvió a hacer cambios. En defensa ingresan Hugo Ibarra y Ezequiel Muñoz y sale Fabián Monzón, y Gary Medel se corre al medio. En ese sector modificaciones son dos: Jesús Méndez reemplaza a Ariel Rosada, y debuta Matías Giménez reemplazando a Cristian Chávez. Por el lado de River también hay cambios, Leonardo Astrada incluirá a Gustavo Cabral, saliendo Nicolás Sánchez.
Tanto en River como en Boca creen que la llave del partido estará en el mediocampo, donde Riquelme por un lado y Gallardo por el otro intentarán manejar los hilos en lo que para ellos puede ser el comienzo de su despedida.
