Sergio Cerdera (motos) era uno de los arribos que se esperaba con ansiedad por haber sufrido un accidente anteayer la zona de Nihuil, en Mendoza. Por eso fue recibido como un ídolo ya que de esta forma el representante provincial del Dakar 2012 en las motos, cuando logró ver la bandera a cuadros de la tercera etapa, en su primer Dakar. Además logró avanzar muchas posiciones ubicándose 111º en la General, habiendo terminado 136º en la vecina provincia.
Luego de la caída sufrida cuando ingresaba a las dunas de la localidad mendocina al embestir un caballo, el corredor terminó como pudo la etapa y prometió llegar a San Juan. Algo que cumplió de manera magnífica.
Respecto a la llegada a la provincia, el corredor del equipo Kawasaki dijo: “Tengo que agradecerles a Dante (Elizondo) que es como una padre de esto y ni hablar de José Luis (Gioja), además de todas las personas que están detrás, porque haber llegado a la San Juan es una alegría enorme ya que era la principal preocupación, obviamente que llegar a Lima (Perú), es mi objetivo principal’, explicó el piloto del equipo oficial de enduro.
Una de las cuestiones que lo hacían pensar a mil revoluciones por segundo a Cerdera era si podría largar hacia su provincia, ya que la caída le generó por algunos golpes comprometedores, pero había una más importante. “Cuando caí lo que me preocupó fue la moto, temía que no se pudiera arreglar, pero lo solucionamos”, dijo el corredor del San Juan Minero.
haciendo referencia a la etapa que unió a las provincias cuyanas ayer, dijo que “la primera parte tuvo un tramo muy difícil, que fue en la parte de Uspallata, porque hizo mucho calor, además había mucha tierra lo que generó que el sol se sintiera aún más. Pero lo bueno es que ahora estamos tranquilos porque logramos llegar a San Juan, así que eso me pone contentísimo”, sentenció el motoquero de 40 años, que logró llegar 95º en la etapa luego de haber largado retrasado desde Mendoza.
Su salud
Algo principal en la competencia es estar en buenas condiciones físicas y tratar de no tener ningún golpe, aunque muchas veces no se puede contra es y la caída es inevitable. En ese sentido, el corredor sanjuanino dijo que le “duele un poco el cuerpo, pero es normal porque hice tres mil kilómetros en 3 días y se siente eso. A mí no me gusta caerme en la moto porque lleva mucho tiempo recuperarse de un golpe y andar bien aquí es fundamental”.
