La historia dirá que el primer motociclista sanjuanino que compitió en el Dakar fue Sergio Cerdera (40 años), en la edición del año 2012. Que recorrió 3 etapas, justo cuando arribó a su suelo. Pero Cerdera no piensa hoy en eso. Todavía mastica un poco de bronca porque su primera experiencia se interrumpió ayer, cuando cumplía el enlace entre el vivac del ‘Copello’, con el especial que empezaba en Guandacol, en La Rioja, por desperfectos en su máquina, que no pudo marchar más a la altura de Talacasto. ‘El Guapo’ hizo un intento más y se fue hasta Chilecito, para ver si la organización le dejaba ‘reengancharse’ en la etapa de hoy, pero al no haber cumplido parte del especial de ayer, eso no fue posible.
“Todavía no sé bien qué pasó, creo que fue un rulemán del cigüeñal”, afirmó ayer Cerdera desde Chilecito donde cumplió con los trámites y se sometió a nuevos chequeos médicos. “Oriné con un poco de sangre, pero los estudios determinaron que estoy bien. Son algunas secuelas del golpe del lunes (cuando cayó a 130 kilómetros por hora tras rozar a un caballo). Todavía me duele el bazo del estómago y me apareció un gran moretón en la ingle, pero son lesiones musculares”, afirmó el piloto que condujo una Kawasaki KLX 450cc, con el número 157.
Pero Cerdera estaba un poco más dolido con los encargados del equipo RPM. “No hubo buen feeling. Después de llegar a San Juan les dije que era mejor cambiar el motor, por problemas que aparecieron en la etapa de ayer (por la del martes, cuando arribaron a San Juan), pero no hicieron más que un par de cambios y la moto tuvo inconvenientes desde el principio. Si no pude ni largar el especial”, afirmó Cerdera. Y apuntó a Silvio Antonelli, uno de los directores del equipo, por no querer hacer el cambio del motor. “Esto no tuvo nada que ver con el golpe que me dí con el caballo. Igual quiero volver el año que viene y con un equipo sanjuanino, para que tengamos un mejor diálogo”, completó.
